San Pedro Sula, Cortés.
La historia aún tiene entre sus registros la masacre de cuatro personas y 10 heridas como saldo final de un hecho violento ocurrido en junio de 2013 al interior de una iglesia evangélica, donde un nutrido grupo de fieles le cantaba a Dios.
Uno de los supuestos responsables de ese homicidio múltiple es Yimy Orlando Flores Morales (29), quien fue capturado en las últimas horas para efectos de investigación.
La Policía informó que el hombre tenía dos órdenes de captura pendiente por los delitos de homicidio, asesinato y tentativa de asesinato. Fue arrestado a las 4:00 pm de ayer viernes mediante operativo policial a la altura de la colonia La Fortaleza, Cofradía, carretera internacional CA-4.
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Flores Morales se dedica a la agricultura, residía en Petoa, Santa Bárbara y es originario de Yoro. Tras ser aprehendido fue llevado a las instalaciones de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) de San Pedro Sula para seguir con el procedimiento que corresponde.
Antecedente
El hecho se produjo en la iglesia evangélica 'Avance Misionero', de la aldea Palo de Comba, Victoria, Yoro. Las víctimas fueron identificadas como los hermanos Selvin Abel y José Francisco Ramírez Euceda, junto a Nelson Rosales. El cuarto muerto fue Adán Pereira Martínez, quien según testigos venía al frente del grupo de los pistoleros y también fue alcanzado por las balas que estos dispararon contra el grupo de feligreses.José David Aceituno, pastor de la iglesia 'Avance Misionero', apesarado y aún con nervios por lo ocurrido, relató en ese momento que “eran las 7:30 pm, todos cantábamos y danzábamos dando gracias a Dios, cuando de pronto un grupo de hombres fuertemente armados se paró en la puerta principal del templo y sin decir nada comenzó a disparar contra los presentes'.
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Fueron momentos de terror, todos buscaban protegerse de las balas, los primeros en ser alcanzados por los proyectiles fueron los que murieron, pues no pudieron correr o agacharse. Luego de que los pistoleros se marcharan, los sobrevivientes como pudieron buscaron carros en que subieron a los heridos y se los llevaron a los centros asistenciales más cercanos.
El hedor a sangre en la iglesia era fuerte, en el púlpito, entre biblias y otros enseres, se veía la sangre que dejó el fatídico ataque. En medio del dolor de sus familiares, los restos de los hermanos Ramírez Euceda y Nelson Rosales fueron velados en una humilde vivienda de la aldea. El velatorio del cadáver de Adán Pereira Martínez se desarrolló en casa de parientes en la comunidad de Cuevita, a un kilómetro de la aldea donde ocurrió la masacre.
 Esta es la iglesia que fue el escenario de la matanza ocurrida en 2013.
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