San Pedro Sula, Honduras.
Dos hombres de nacionalidad estadounidense comparecieron ayer ante el juez por estafa luego de ser capturados, pues en la Unidad de Delitos Financieros de la Dirección Policial de Investigación (DPI) tenían varias denuncias.
Los acusados son Lee Dexter Keith (de 53 años) y John Scott Jordan (de 60), ambos capturados el sábado en el barrio Guamilito.
Según el expediente número 1083-2016, los dos hombres se hacían pasar como comerciantes que conocían empresarios en Estados Unidos que estaban interesados en comprar madera en Honduras.
Con mentiras, los extranjeros comenzaron a abordar a empresarios hondureños, a quienes les garantizaron la compra de sus productos, así como un buen precio por los mismos.
Uno de los empresarios estafados invirtió más de 100,000 lempiras en mantener a los extranjeros, pues les hacían recorridos por las áreas forestales, turísticas y residenciales.
Los sujetos además engañaban a mujeres y les prometían casarse con ellas y que les darían la residencia en Estados Unidos.
Ayer, la Fiscalía en la audiencia de declaración de imputado ante el juez de turno solicitó la detención de los sospechosos, porque aseguran que hay un inminente peligro de fuga.
Según se conoció después de la captura de los extranjeros, otras personas han llegado a las oficinas de la DPI a dar a conocer la forma en la que también fueron engañados y podrían proceder legalmente contra ellos.
Dos hombres de nacionalidad estadounidense comparecieron ayer ante el juez por estafa luego de ser capturados, pues en la Unidad de Delitos Financieros de la Dirección Policial de Investigación (DPI) tenían varias denuncias.
Los acusados son Lee Dexter Keith (de 53 años) y John Scott Jordan (de 60), ambos capturados el sábado en el barrio Guamilito.
Según el expediente número 1083-2016, los dos hombres se hacían pasar como comerciantes que conocían empresarios en Estados Unidos que estaban interesados en comprar madera en Honduras.
Con mentiras, los extranjeros comenzaron a abordar a empresarios hondureños, a quienes les garantizaron la compra de sus productos, así como un buen precio por los mismos.
Uno de los empresarios estafados invirtió más de 100,000 lempiras en mantener a los extranjeros, pues les hacían recorridos por las áreas forestales, turísticas y residenciales.
Los sujetos además engañaban a mujeres y les prometían casarse con ellas y que les darían la residencia en Estados Unidos.
Ayer, la Fiscalía en la audiencia de declaración de imputado ante el juez de turno solicitó la detención de los sospechosos, porque aseguran que hay un inminente peligro de fuga.
Según se conoció después de la captura de los extranjeros, otras personas han llegado a las oficinas de la DPI a dar a conocer la forma en la que también fueron engañados y podrían proceder legalmente contra ellos.