Trinidad, Santa Bárbara, Honduras.
Un drama vive la familia Paz en el barrio San Francisco de este municipio, debido a que una hija denunció a su madre porque asegura ya no aguanta los golpes que esta le da.
El hecho ocurrió el sábado, y este día Guadalupe Paz deberá presentarse a los juzgados en donde se desarrollará la audiencia por los cargos de maltrato por trasgresión.
El día del incidente, Karla Valle llamó al 911 para denunciar que su madre la golpeaba, según dijo, con un garrote. La Policía llegó y sacaron a la fuerza a la señora, quien se resistía a ser llevada a la posta policial. Horas después, Guadalupe Paz fue liberada.
Ayer LA PRENSA visitó la casa, y aunque no se hablaban, madre e hija están viviendo bajo el mismo techo. Doña Guadalupe contó que el problema inició cuando le preguntó a su hija por qué venía tan tarde de la calle.
“Ella gritó diciéndome que no le importaba, que no era nadie para reclamarle cosas. Solo le dije que me preocupaba porque cómo está la situación pueden hallarla muerta en una cuneta o quizá ni la encontremos”, expresó. “Ella me quiso pegar y fue cuando yo le di con un leño, pero ella me tiró al suelo y llamó a la Policía; cuando ellos llegaron no quise salir. Me sacaron a la fuerza y me montaron a la patrulla como una delincuente, ya no hay respeto”, manifestó.
Versión
En el fondo de la casa, Karla Valle estaba lavando trastes; al pedirle su versión dijo: “Mis hermanas y yo no soportamos a mi madre. Desde que le fue infiel a mi papá vienen estos pleitos; ella no tiene trabajo ni yo, y nos toca buscar cómo comer. A ella no le interesa la casa; ayer -el sábado- me reclamó cosas que ella se inventa, me pegó unos garrotazos, por eso llamé a la Policía. No me gustó la forma cómo la sacaron, de eso sí me arrepiento, pero no la perdono, ya que toda la vida nos ha golpeado y nos denigra, y esto es insoportable”.
Contó que no se va de la casa porque vela por sus hermanas pequeñas. Agregó que serán los juzgados de paz los que determinen la situación. Vecinos de Trinidad describen a doña Guadalupe como una mujer trabajadora que a base de ventas de pan y lavar ajeno pudo sacar adelante a sus hijas.
Un drama vive la familia Paz en el barrio San Francisco de este municipio, debido a que una hija denunció a su madre porque asegura ya no aguanta los golpes que esta le da.
El hecho ocurrió el sábado, y este día Guadalupe Paz deberá presentarse a los juzgados en donde se desarrollará la audiencia por los cargos de maltrato por trasgresión.
El día del incidente, Karla Valle llamó al 911 para denunciar que su madre la golpeaba, según dijo, con un garrote. La Policía llegó y sacaron a la fuerza a la señora, quien se resistía a ser llevada a la posta policial. Horas después, Guadalupe Paz fue liberada.
Ayer LA PRENSA visitó la casa, y aunque no se hablaban, madre e hija están viviendo bajo el mismo techo. Doña Guadalupe contó que el problema inició cuando le preguntó a su hija por qué venía tan tarde de la calle.
“Ella gritó diciéndome que no le importaba, que no era nadie para reclamarle cosas. Solo le dije que me preocupaba porque cómo está la situación pueden hallarla muerta en una cuneta o quizá ni la encontremos”, expresó. “Ella me quiso pegar y fue cuando yo le di con un leño, pero ella me tiró al suelo y llamó a la Policía; cuando ellos llegaron no quise salir. Me sacaron a la fuerza y me montaron a la patrulla como una delincuente, ya no hay respeto”, manifestó.
Versión
En el fondo de la casa, Karla Valle estaba lavando trastes; al pedirle su versión dijo: “Mis hermanas y yo no soportamos a mi madre. Desde que le fue infiel a mi papá vienen estos pleitos; ella no tiene trabajo ni yo, y nos toca buscar cómo comer. A ella no le interesa la casa; ayer -el sábado- me reclamó cosas que ella se inventa, me pegó unos garrotazos, por eso llamé a la Policía. No me gustó la forma cómo la sacaron, de eso sí me arrepiento, pero no la perdono, ya que toda la vida nos ha golpeado y nos denigra, y esto es insoportable”.
Contó que no se va de la casa porque vela por sus hermanas pequeñas. Agregó que serán los juzgados de paz los que determinen la situación. Vecinos de Trinidad describen a doña Guadalupe como una mujer trabajadora que a base de ventas de pan y lavar ajeno pudo sacar adelante a sus hijas.
