Los restos de tres misioneros estadounidenses que murieron en un accidente vial, en el municipio de San Esteban, Olancho, fueron retirados ayer de la morgue de Medicina Forense, y el martes de la próxima semana serán trasladados a sus lugares de origen, según revelaron empleados de una funeraria capitalina.
Las víctimas fueron identificadas como Perry Goad, de 45 años; Richard Dupree Mason Jr, de 58, y Martha Aline Fuller, de 66 años.
Ellos perecieron el pasado martes cuando un vehículo militar, en que se conducían junto a 12 estadounidenses más e igual número de hondureños, cayó en un abismo de unos 80 metros de profundidad, en una carretera cercana a San Esteban.
El accidente se registró el martes en una carretera cercana a San Esteban, a unos 230 kilómetros al noreste de Tegucigalpa, cuando el chofer no se percató de un abismo en la vía hasta que los neumáticos traseros resbalaron y el vehículo militar cayó a unos 80 metros de profundidad.
Lamentable
Se confirmó que los fallecidos pertenecían a la organización no gubernamental norteamericana Honduras Outreach Inc, que trabaja en la aldea Malpaís en aquel departamento hace mas de un año apoyando a personas pobres.
Trabajadores de una funeraria retiraron los cuerpos para prepararlos, y revelaron que el martes serán repatriados a su país de origen.
Tragedia
En el accidente resultaron heridos otros 12 religiosos estadounidenses. Ellos fueron rescatados por helicópteros militares y trasladados a dos hospitales privados.