Tegucigalpa, Honduras.
El hondureño Carlos León de 32 años había venido de Estados Unidos para visitar a sus familiares y al amor de su vida en esta capital, pero dicidió quedarse un tiempo más para dedicarse a hacer trabajos como tatuador.
Lo que no imaginó es que este sería la última vez que los miraría, pues en las últimas horas sujetos le quitaron la vida en la colonia Las Palmas de Tegucigalpa, zona central de Honduras.
El cuerpo de León quedó sobre un mueble ubicado a la par de un barril, bajo un árbol y a solo metros de varias viviendas de la zona antes mencionada.
Vecinos del lugar escucharon varios impactos de bala y de inmediato llamaron a las autoridades policiales, quienes llegaron de inmediato hasta la escena del crimen. Se conoció que los padres del joven residen en los Estados Unidos.
Personal de Medicina Forense llegaron para hacer el levantamiento de ley. Hasta el momento se desconoce cuáles son las causas del crimen.
El hondureño Carlos León de 32 años había venido de Estados Unidos para visitar a sus familiares y al amor de su vida en esta capital, pero dicidió quedarse un tiempo más para dedicarse a hacer trabajos como tatuador.
Lo que no imaginó es que este sería la última vez que los miraría, pues en las últimas horas sujetos le quitaron la vida en la colonia Las Palmas de Tegucigalpa, zona central de Honduras.
El cuerpo de León quedó sobre un mueble ubicado a la par de un barril, bajo un árbol y a solo metros de varias viviendas de la zona antes mencionada.
Vecinos del lugar escucharon varios impactos de bala y de inmediato llamaron a las autoridades policiales, quienes llegaron de inmediato hasta la escena del crimen. Se conoció que los padres del joven residen en los Estados Unidos.
Personal de Medicina Forense llegaron para hacer el levantamiento de ley. Hasta el momento se desconoce cuáles son las causas del crimen.