Los jóvenes Silvia Carmen Zelaya, 19 años, y Daniel Alberto Gutiérrez Barahona, 22, fallecieron la madrugada de ayer en un accidente automovilístico.
En la tragedia también resultó herida Lurbin Lanza. Los jóvenes iban en un auto marca Kia, placa PBY 5003, supuestamente con dirección hacia el municipio de Valle de Ángeles.
Barahona conducía el auto y perdió el control del volante a inmediaciones de la residencial El Molinón y debido a la falla impactó contra una pared.
“Piques”
El automóvil quedó destruido y fue llevado a las instalaciones de la Subdirección de Tránsito de la colonia Kennedy.
Cuando las autoridades llegaron a hacer el reconocimiento forense de las víctimas, a eso de las 2.00 am, tenían de una a dos horas de haber muerto.
Barahona vivía en la residencial Centroamérica y la adolescente de 19 años en la colonia La Cañada.
Las autoridades de la Dirección General de Investigación Criminal, Dgic, informaron que, como causa preliminar de la muerte, Medicina Forense maneja un politraumatismo. Miembros de la policía creen que los jóvenes hacían “piques” o carreras ilegales en el anillo.

Daniel Alberto Gutiérrez nació el 21 de septiembre de 1984. Él conducía el carro.
En la Subdirección de Tránsito no se informó si los fallecidos iban sobrios al momento del percance. Los detectives de Delitos contra la Vida iniciaron las investigaciones desde la madrugada de ayer.
Sobre ruedas
Los accidentes son un problema grave en el país.
El último informe del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, Unah, indica que hubo casi 500 muertes accidentales sólo en el primer semestre del 2006.
En los últimos cinco años, la cifra anual de muertes ha andado por 750, según Tránsito.
En julio, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos presentó un informe sobre accidentes, basado en estadísticas policiales.
Estadística
Entre 2000 y 2005 hubo 4,500 fallecimientos, un promedio de unos 750 cada año, y se registraron más de ocho mil heridos.