La delincuencia ya no tiene límites en esta ciudad, porque ni las iglesias se salvan de los asaltos.
La noche del miércoles, mientras el coro de la parroquia San Antonio de Padua de la colonia Fesitranh practicaba las canciones que entonaría la noche de ayer en la misa de despedida de 2009, cuatro delincuentes fuertemente armados irrumpieron en el templo y despojaron a los miembros del coro de todas sus pertenencias, como celulares, dinero en efectivo -cerca de diez mil lempiras- y tarjetas de crédito.
Los ladrones amenazaron a los feligreses con las armas y los encerraron en la bodega donde guardaban los instrumentos.
Todo el equipo musical robado estaba valorado en aproximadamente 150 mil lempiras.
Los instrumentos llevados fueron dos guitarras electroacústicas, un violín eléctrico, una consola y tres micrófonos, entre otros.
Los malhechores se llevaron todo el equipo en un vehículo turismo Honda Civic azul con placas PCR 5710, año 1999, propiedad de un joven del coro. Agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal manifestaron que por la forma de operar se trataba de una banda de robaviviendas.
