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Dama muere después de chocar su auto con bus

  • Actualizado: 12 agosto 2013 /

Glenda Xiomara García Barahona quedó atrapada entre los restos de metal.

    Una mujer falleció ayer y su sobrino resultó gravemente herido luego de que el auto que ella manejaba fuera embestido por un bus cuyo conductor perdió el control del volante. El accidente ocurrió en el puente sobre Río Blanco, en el segundo anillo de Circunvalación.

    Eran aproximadamente las 3:00 pm cuando ocurrió la tragedia en que murió la licenciada en Administración de Empresas Glenda Xiomara García Barahona (34), quien conducía un Mazda 6 azul rumbo a su casa en la colonia Cosmul, en compañía de tres sobrinos, dos niñas de 3 y 13 años y un varón de 15 años.

    Según versión de testigos, el turismo fue embestido por un autobús en el que se transportaban miembros de una iglesia evangélica y que habría presentado fallas en el sistema de dirección.
    Tras el fuerte impacto, la dama quedó atrapada entre los restos de metal y falleció instantes después en el asiento del conductor. Sus sobrinos fueron auxiliados por conductores que observaron el accidente.

    Los menores fueron llevados al hospital Mario Rivas, donde los médicos indicaron que las niñas se encontraban fuera de peligro; ambas sufrieron golpes leves.
    El único varón entre los sobrinos, José David Sanabria (15), quien se trasportaba en la parte delantera del carro, recibió varios golpes en el cráneo que lo mantenían en situación crítica, indicaron los médicos.

    El conductor del autobús escapó de la escena tras el accidente y anoche era buscado por la Policía para deducirle responsabilidades en caso de que las tuviera.

    Tenía planes de boda

    Familiares de García Barahona indicaron que la fallecida se había acabado de graduar de licenciada y tenía planes para su boda.

    Indicaron que era una tía amorosa que todos los fines de semana llevaba a sus sobrinos a visitar a sus abuelos y ayer no fue la excepción, pero no logró regresar a su vivienda.

    Los dolientes pidieron justicia entre el llanto y fuerzas a Dios para soportar la tragedia, con la esperanza de que su sobrino no falleciera en el hospital.