Tegucigalpa, Honduras.
Un cortocircuito que se generó en los cables de la acometida en la segunda planta de una vivienda provocó un pavoroso incendio en el barrio Bella Vista de Comayagüela.
En menos de quince minutos, las llamas afectaron cuatro viviendas ubicadas en la décima avenida, atrás de la iglesia La Fátima del populoso barrio de la capital, donde unas 80 personas entre niños y adultos perdieron sus pertenencias.
El siniestro inició en la segunda planta de la casa de doña Virginia Vásquez, cuando la humilde mujer estaba haciendo tortillas. “Yo estaba con la masa en las manos y de repente noté que se estaba quemando la parte de arriba de la casa”, dijo la mujer al observar que gran parte de su hogar se había reducido a cenizas. Otra de las personas que perdió lo que por muchos años había logrado construir junto con su familia es María de la Cruz Medina. “Gracias a Dios que todos los de mi familia estamos bien. Las cosas materiales se pueden reponer”, dijo después del impacto que sufrió al ver las llamas que consumían su vivienda.
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Doña María logró sacar a su mascota, un loro al que le llaman Paquito, ave que ha cuidado como la niña de sus ojos hace varios años y que es su compañía.
El incendio inició a las 9:15 am y, debido a que las construcciones en un gran porcentaje eran de madera y el viento sopló fuerte unos quince minutos, fueron presa de las llamas. Alrededor de 80 miembros del Cuerpo de Bomberos llegaron al lugar para apagar el fuego e iniciar las averiguaciones para determinar las causas del siniestro. Los vecinos del sector ayudaron a los afectados a sacar algunas pertenencias, pero en su mayoría fueron consumidas por el fuego, ya que era complicado sacar todo lo que tenían en las habitaciones.
El informe proporcionado por los bomberos establece que cuatro viviendas resultaron afectadas. Una de las casas que era de dos plantas se quemó en un 50%, los enseres personales de la parte de arriba, que era construcción de madera y láminas de zinc, se perdieron, y el 20% de los enseres de la planta baja. La segunda vivienda se quemó en un 100%.
La tercera vivienda se consumió en su totalidad, de la segunda planta de madera y la cuarta vivienda solo tres cuartos resultaron afectados.
