Como todas las mañanas, Rosa Pineda Perdomo se dirigía a la escuela a dejar a su hijo Diego Pineda (8), quien estaba por finalizar su primer grado en la escuela Perfecto H. Bobadilla en la colonia La Ceibita de Chamelecon.
Faltaban unos minutos para las 7:00 am cuando la mujer caminaba por una acera con su hijo mayor tomado de una mano mientras con la otra sostenía cargado a Frank Jafeth Pineda (2), su hijo menor.
La mujer le platicaba a su pequeño que solo faltaba una semana para irse de viaje a pasar Navidad a Gracias, Lempira, adonde reside toda su familia.
Aquella conversación entre madre e hijo fue interrumpida abruptamente cuando el conductor de un carroperdió el control y arrolló a la familia.
“Solo me acuerdo que iba platicando con mi mami cuando de repente un carro nos botó y nos golpeó, yo me levanté ligero y fui donde mi mami que estaba tirada y no se podía mover, a mi hermanito no lo vi, no supe adónde quedó”, relató el pequeño Diego en la sala de recuperación del hospital Mario Rivas.
Ajeno a la tragedia, el pequeño ignoraba que su hermanito había fallecido de inmediato tras ser arrollado por Franklin Alexander Lara Medina (21), quien conducía un turismo Dodge Neon gris placas PDC 9555.
El automotor se salió de la calle, arrolló a la madre y sus dos hijos, se estrelló y derribó parte de un muro de bloques de un local comercial del sector.
En el impacto, el cuerpecito de Frank Jafeth fue lanzado contra el muro y más tarde fue encontrado bajo los bloques que derribó el carro.
La madre de los niños resultó con golpes en diferente partes del cuerpo y sufrió un trauma abdominal que la mantiene en estado crítico, según los médicos del centro asistencial.
El pequeño Diego recibió varios raspones y una quebradura en el brazo izquierdo, por lo que tuvo que ser enyesado. Los médicos confirmaron que se encuentra fuera de peligro.
Investigaciones
Testigos aseguraron a los agentes policiales que iniciaban las investigaciones del hecho, que observaron el turismo gris conducirse a exceso de velocidad y que al intentar rebasar a otro vehículo fue que perdió el control y arrolló a la familia que caminaba por la acera.
“Yo estaba barriendo la parte de afuera de mi negocio y vi pasar a Rosita con los niños para la escuela, de repente vi el carro descontrolado y al salir a la calle vi que los atropellaba lanzando por el aire al niño más chiquito”, narró Nohemy Hernández, vecina del sector.
Dijo que entre los vecinos les brindaron los primeros auxilios a la madre y su hijo hasta que llegó una ambulancia y los trasladó al centro asistencial.
Lara Medina, motorista del Dodge gris, resultó con algunas lesiones leves y fue detenido por las autoridades.
“Yo no miré a nadie en la acera cuando choqué. Yo venía despacio, un carro que iba atrás de mí quiso rebasarme y venía otro adelante y no quise pegar, solo vi el muro, no vi a ninguna persona”, decía el joven, quien dijo que labora hace tres años en la empresa Semeh (Servicios de Medición de Energía de Honduras). Pineda Perdomo es madre soltera, originaria de Gracias, Lempira, y reside en la casa de una amiga en la colonia La Ceibita de Chamelecón. Había llegado a San Pedro Sula en busca de un mejor destino para sus hijos, pero la imprudencia de un conductor acabó con esos sueños. Ella está hospitalizada; una vecina se encarga del cuidado de su hijo mayor. El cadáver de su pequeño de dos años permanece en las morgue judicial de esta ciudad.
