San Pedro Sula, Honduras
En un operativo de rutina, agentes de la Policía Nacional detuvieron a ocho personas, entre ellos dos menores de edad que se transportaban en un carro, en posesión en una miniuzi, tres pistolas, una escopeta, dos fusiles y munición.
Los agentes se encontraban en el segundo anillo periférico, cuando circulaba por el sector un pick up, marca Ford 350, doble cabina, negro, con placas PCA 6189.
Elementos policiales hicieron señal de parada al carro y durante la revisión encontraron una mini uzi -de portación prohibida por el Estado-, dos pistolas nueve milímetros, otra calibre 45, una escopeta calibre 12 y dos fusiles de caza calibre 2.43, según informaron las autoridades policiales.
Además les decomisaron varias cajas de munición de diferentes calibres y cargadores de las armas automáticas.
Iban de fin de semana
Los individuos dijeron a los agentes que se dirigían a pasar el fin de semana a una finca en los bajos de Choloma.
Los agentes, al requerir los permisos de portación a los individuos, estos únicamente mostraron la documentación de la pistola 45 milímetros y un permiso vencido de una pistola calibre nueve milímetros.
“Uno de los muchachos no tuvo clases ahora, (ayer) le dijo al papá que iría con unos amigos a la finca y nosotros lo estamos acompañando”, explicó José Luis Bueso Castillo, motorista del pick up.
El individuo aseguró a los agentes que las armas están legales y que se les había olvido el permiso de los rifles y la escopeta así como de la pistola nueve milímetros. Una hora después y debido a que no pudieron justificar la posesión de las armas, los agentes detuvieron a los individuos identificados como, Rigoberto Perdomo Alvarenga (24), Ezequiel Benítez (44), los hermanos José Luis Bueso Castillo (38) y Carlos Roberto Bueso Castillo (26), Óscar René Caballero Paz (19) y dos muchachos de 16 y 17 años.
Los detenidos fueron trasladados a las celdas del Centro Integrado de la Policía Nacional, adonde fueron puestos a la orden de la Fiscalía por portación ilegal de armas.
En las próximas horas un juez decidirá si los imputados son dejados en libertad o remitidos al Centro Penal Sampedrano.
