Aunque el actual líder de la mara MS 13 no fue capturado en la operación Avalancha III, las autoridades sostienen que la organización criminal que se había reagrupado con más poder en San Pedro Sula, ha sido debilitada.
La estructura criminal compuesta por los cabecillas de mara que se encargan de los cobros de extorsiones y venta de drogas operaban con sus socios para el blanqueo del dinero invirtiéndolo en propiedades.
Los socios, según los roles en su organización, al parecer se apoderaron de ciertas zonas para invertir el dinero.
Para el caso, Ronal Misael Ramos, uno de los capturados por lavado de activos, invirtió en la zona de occidente, comenzando desde Cofradía y Santa Bárbara.
Ramos tenía a su nombre una propiedad de circuito cerrado en la que hay diez casas en Llano del Conejo, Santa Bárbara, algunas de ellas con piscinas.
También en Santa Bárbara es dueño del hostal Patepluma, en el barrio Las Galeras; así como del motel la Fortaleza, en Cofradía, Cortés.
Otro de los socios de la MS 13 con gran cantidad de propiedades es Marco Antonio Duarte, a quien le aseguraron una mansión en residencial Los Cedritos, y en uno de sus negocios le decomisaron casi tres millones de lempiras.
Familiares y allegados a Marco Antonio Duarte también están en la lista de dueños de bienes asegurados.
Para el caso, Carlos Alexis Duarte Escobar, según el informe de propiedades, es dueño de Transportes Duarte. Rafael Armando Umaña es otro de los dueños de bienes en San Pedro Sula, donde fue acusado y enviado a prisión por lavado de activos.
Jaime Alexander Aguilar Mondragón es otro los socios a quien le aseguraron propiedades, y aún las autoridades no han informado de su captura ni del paradero de Óscar Omar Benítez.
La operación Avalancha III el 11 de septiembre inició con el allanamiento de 35 objetivos, de los cuales fueron asegurados 35 así como seis sociedades mercantiles ubicadas en San Pedro Sula, Tegucigalpa y Santa Bárbara.
Durante las inspecciones en empresas como Paletas de Colonias, del barrio Medina, fueron encontrados en una caja fuerte y gavetas casi tres millones de lempiras que según la Atic son producto de extorsiones, venta de droga y de lotería clandestina.
En el negocio vivía el padre de Marco Antonio Duarte, quien no fue detenido, pues el dinero era de su hijo. Las propiedades de los acusados e investigados ayer continuaron siendo aseguradas por agentes de la Atic.