Las autoridades penitenciarias de Texas ejecutaron este martes de noche a un mexicano condenado por asesinato, a pesar del pedido de la Corte Internacional de Justicia de detenerla.
José Ernesto Medellin, de 33 años, 'fue declarado muerto a las 21.57' locales (02H57 GMT del miércoles), dijo telefónicamente a la AFP Jason Clark, vocero del Departamento de Justicia Criminal de Texas.
Segunda actualización a las 01.20 pm de hoy martes (19.20 GMT)
EUA preparado para ejecutar a Medellín pese a pedido internacional
El estado de Texas, sur, planeaba ejecutar este martes a un ciudadano mexicano condenado por asesinato, en abierto desafío a una orden de la Corte Internacional de Justicia, CIJ, para detener su muerte.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sumó su voz a los llamados para que Estados Unidos se atenga a la decisión de la CIJ, menos de 12 horas antes que José Ernesto Medellín sea ejecutado por inyección letal Medellín, de 33 años y acusado de violar y asesinar junto con su pandilla a dos jóvenes en Texas en 1993, es uno de los 51 mexicanos en el corredor de la muerte de Estados Unidos.
'Todas las decisiones y órdenes del Tribunal Internacional de Justicia deben ser respetadas por los Estados. Estados Unidos debe tomar todas las medidas para garantizar que se detenga la ejecución de este ciudadano mexicano', dijo Ban en Ciudad de México, en una entrevista con la cadena Televisa realizada con traducción simultánea Ban dijo haber tomado todos los pasos necesarios como máximo representante de la ONU para detener la ejecución de Medellín, a través de una carta enviada a Estados Unidos y aseguró tener 'confianza' en que sus reclamos sean aceptados.
La CIJ ordenó en julio a Washington que suspenda esta ejecución, así como la de otros cuatro ciudadanos mexicanos, porque no recibieron a tiempo la asistencia consular durante el proceso judicial, como prevé la Convención de Viena. Los familiares de Medellín esperaban en la penitenciaría cercana a Houston donde está programada la ejecución a las cinco de la tarde hora hondureña (23H00 GMT).
El pedido de aplazamiento de Medellín fue negado por unanimidad el lunes por parte de la oficina texana de indultos y ahora su suerte está en manos del gobernador de Texas, Rick Perry Hasta el momento Perry ha hecho oídos sordos a los pedidos de la familia del mexicano, de organizaciones civiles y hasta del propio presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Los abogados de Medellín todavía confían en que la Corte Suprema estadounidense detenga la ejecución, lo que daría al Congreso de Estados Unidos tiempo para aprobar una nueva ley que pueda obligar a estados individuales como Texas a acatar las decisiones de la CIJ La CIJ ordenó en 2004 a funcionarios estadounidenses revisar las sentencias de los mexicanos en el corredor de la muerte y el 16 de julio de este año pidió a las autoridades de Estados Unidos hacer todo lo posible para frenar la ejecución inminente de cinco mexicanos, incluido Medellín, lo que llevó a la cámara baja a analizar un proyecto de ley en ese sentido.
Desde la decisión de 2004, algunos estados estadounidenses han aceptado revisar sus casos, a pedido del presidente George W. Bush, pero Texas se negó en nombre de la separación de poderes y afirmando que la decisión de la CIJ no era vinculante, lo que fue ratificado por la Corte Suprema de Estados Unidos Eso dejó al gobierno federal sin herramientas legales para obligar a Texas a suspender la ejecución.
'Si Texas ejecuta a Medellín antes que el Congreso tenga una oportunidad razonable para convertir la decisión (de la CIJ) en un derecho federal justificable, el Estado de Texas privará para siempre a Medellín de su derecho constitucional de no ser privado de su vida sin un debido proceso legal', indicaron sus abogados esta semana.
La suspensión tendría que ser por varios meses, ya que el Congreso está en receso hasta setiembre Por su parte, la organización Human Rights Watch indicó que 'ejecutar a José Medellín en violación de una orden de la Corte Internacional de Justicia sería un gran paso atrás en el acatamiento de las leyes'.
Nota del día
Primera actualización a las 8.55 am de hoy martes (14.55 GMT)
EUA debe parar ejecución de reo mexicano prevista para martes
Estados Unidos debe obedecer las decisiones del Tribunal de Justicia Internacional y garantizar que no se ejecute este martes a un condenado a muerte mexicano en Texas, EUA, expresó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en México.
'Todas las decisiones y órdenes del Tribunal Internacional de Justicia deben ser respetadas por los Estados. Estados Unidos debe tomar todas las medidas para garantizar que se detenga la ejecución de este ciudadano mexicano', reclamó el diplomático en una entrevista con la cadena Televisa.
Ban dijo haber tomado todos los pasos necesarios para detener la ejecución del mexicano José Ernesto Medellín, prevista para este martes, a través de una carta enviada a Estados Unidos y aseguró tener 'confianza' en que sus reclamos sean aceptados. El titular de la ONU se encuentra en México para participar de la XVII Conferencia Internacional sobre Sida.
Nota del día
El mexicano José Ernesto Medellín se encuentra en el mismo presidio que el hondureño y recibirá la inyección letal
Hoy ejecutan a compañero de cárcel de Heliberto Chi
Los abogados de un mexicano presentaron un recurso ante la Corte Suprema de Estados Unidos para evitar su ejecución, prevista para hoy, en el centro de una polémica entre Estados Unidos y México, y de la cual se ocupó la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
José Ernesto Medellín, en la actualidad de 33 años, fue condenado a muerte en Texas por la violación y asesinato de una adolescente en 1993.
El 16 de julio último, la CIJ ordenó a Washington suspender la ejecución, así como las de otros cuatro ciudadanos mexicanos, ya que no habían podido recibir a tiempo la asistencia consular durante el proceso judicial, como prevé la Convención de Viena.
La CIJ ordenó en 2004 a Washington que reviviera los procesos de 51 mexicanos que no habían recibido la citada asistencia consular.
A pesar de que algunos estados norteamericanos revivieron la situación caso por caso, a pedido del presidente George W. Bush, Texas se negó en nombre de la separación de poderes y asegurando que la decisión de la CIJ no era vinculante, lo que posteriormente fue confirmado por la Corte Suprema de Estados Unidos.
El tribunal de Apelaciones de Texas rechazó el viernes el recurso de José Medellín contra su ejecución.
En un comunicado, Human Rights Watch estimó que 'ejecutar a José Medellín en violación de una orden de la CIJ sería un inmenso paso atrás del Estado de derecho'.
'Si Estados Unidos ignora sus obligaciones legales en este caso, será difícil sostener que otros países deben respetar los derechos de los ciudadanos estadounidenses', agregó la organización.
El crimen
Los testimonios en su juicio por asesinato mostraron que José Medellín fue quien tomó la iniciativa, al agarrar a una de las dos muchachas de Houston cuando caminaban a casa durante la noche sobre un puente ferroviario.
'¡Ayúdame Jennifer!', gritó Elizabeth Peña, de 16 años, a su amiga Jennifer Ertman, de 14.
Ese fue el inicio de un salvaje ataque de una hora de duración por parte de Medellín, entonces de 18 años, quien junto con otros cinco pandilleros violó a las muchachas y las obligó a realizar actos sexuales, antes de golpearlas y estrangularlas con un cinturón y cordones de zapatos.
Sus cadáveres fueron hallados cuatro días después, descomponiéndose bajo el sol de Houston. Para entonces, Medellín, nacido en México, ya le había presumido a sus amigos que tenía 'sangre de vírgenes' en sus calzoncillos.
Medellín, ahora de 33 años, está programado para ser ejecutado hoy en Huntsville por su participación en los asesinatos hace 15 años.
Su muerte por inyección letal es la quinta de este año en Texas y la primera de dos esta semana en el estado más activo en este rubro. El próximo en la lista de Huntsville es Heliberto Chi, el hondureño. AP/AFP
Mujeres protestan por ejecución de Medellín
Nuevo Laredo, México. Un grupo de mujeres protestó este lunes en un puente limítrofe en la ciudad mexicana de Nuevo Laredo contra la ejecución prevista para el martes de su compatriota José Ernesto Medellín. Las mujeres que pertenecen al Grupo Progreso y Desarrollo Femenil arribaron al puente en Nuevo Laredo, la ciudad natal de Medellín, y desplegaron una manta negra con la leyenda 'No a la pena de muerte, clemencia para neolaredense, no a la ley del Talión, que Dios te perdone'. 'Estamos aquí para manifestarnos, para decirles a las autoridades de Estados Unidos que no estamos de acuerdo con la pena de muerte, y mandarle un mensaje a la familia Medellín que estamos con ellos', dijo Adriana Contreras, líder del movimiento. Contreras manifestó que Estados Unidos está cometiendo un asesinato con José Ernesto Medellín, pues aunque no está de acuerdo con lo que hizo, tampoco aprueba la pena de muerte. Medellín está acusado de violar y asesinar junto con su pandilla a dos jóvenes en Texas en 1993 y se encuentra a la espera de que sus abogados logren que la Corte Suprema de Justicia suspenda la ejecución. AFP