Él me llamó por teléfono y me dijo que iba saliendo de la casa y que lo iban siguiendo desde un carro”, relataba entre lágrimas la viuda de Víctor Manuel Herrera Valladares (59), quien ayer a las 12:30 del mediodía fue asesinado por sicarios cuando se conducía en un carro por el barrio Concepción de esta ciudad.
Herrera Valladares era uno de los encargados del taller en la compañía Aire Frío, cargo que desempeñaba desde hacía 28 años, según expresaron sus compañeros de trabajo.
Como era costumbre, según sus familiares, todos los días iba a almorzar a su vivienda.
Al salir de la compañía se dirigió a un edificio en construcción en la primera calle, cuarta avenida del barrio Concepción y luego abordó su carro Mazda, doble cabina, verde, placas PAN 8961 para dirigirse a su vivienda.
Según testigos, al arrancar el pick up fue seguido por un turismo blanco sin placas y dos individuos en una motocicleta roja.
A unos metros de haber avanzado, uno de los hombres en la moto comenzó a dispararle en reiteradas ocasiones y se le pusieron al lado del conductor.
El ataque se perpetró entre la segunda y primera calle del barrio Concepción, antes de llegar a un semáforo.
Lo remataron
Testigos aseguran que Herrera Valladares aceleró su carro tratando de huir de los matones, quienes seguían disparándole. Al ser alcanzado por las balas perdió el control del vehículo, se subió a la acera, impactó en un muro y derribó un rótulo.
Uno de los malvivientes se bajó de la motocicleta y se acercó al caaro, adonde remató a balazos a Herrera Valladares, hasta asegurarse de haberle quitado la vida.
Su cuerpo quedó adentro de la cabina del vehículo, recostado sobre el asiento del pasajero.
Los aterrorizados automovilistas y transeúntes que circulaban por la zona avisaron a las autoridades, las que minutos después se hicieron presentes a la escena.
Los compañeros de trabajo fueron los primeros en enterarse de su violento deceso e informaron a sus familiares.
Parientes y compañeros de trabajo mencionaron que Herrera Valladares se dedicaba a varias faenas en la empresa, además de ser el encargado de taller. “Era una persona muy tranquila, todos le temíamos respeto, no se metía con nadie era muy profesional en su trabajo”, afirmó uno de sus compañeros de trabajo.
Descartan robo
Agentes del equipo de Inspecciones Oculares de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) que revisaron la escena dijeron que la víctima portaba todas sus pertenencias, entre ellos una fuerte cantidad de dinero, por lo que descartan el robo como móvil del crimen.
Los agentes encontraron dos paquetes de 10,600 lempiras y otro con 9,500 lempiras dentro de unos sobres blancos. Se presume que el efectivo era para hacer unos pagos de la empresa para la que laboraba.
La esposa de la víctima dijo que este la llamó para decirle que parecía que lo estaban siguiendo. “Le dije que tuviera cuidado, pero nunca pensé que me lo iban a matar”, expresaba entre el llanto. Un equipo de la DNIC fue asignado para investigar el hecho criminal.
