Tegucigalpa, Honduras
El cuerpo sin vida del joven Kelvin David Figueroa (30) fue encontrado por vecinos de la colonia Villeda Morales de la capital hondureña este domingo en horas de la mañana luego de que permanecía raptado desde horas de la noche del sábado.
De acuerdo con la familia doliente, Figueroa habría sido raptado por varios sujetos armados y fue este domingo en horas de la mañana que encontraron su cuerpo inerte en un predio de la parte trasera de una iglesia de la colonia capitalina Villeda Morales.
Mientras que el equipo de Medicina Forense del Ministerio Público realizaba el levantamiento de ley del cadáver, los agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal ( DNIC), iniciaron los trabajos de campo para la recolección de evidencias y la toma de declaraciones de familiares y posibles testigos del violento hecho.
El hoy occiso, según sus familiares, laboraba en una red privada de clínicas y servicios hospitalarios en Tegucigalpa pero también ejercía el socorrismo voluntario en la Cruz Roja Hondureña en sus días libres.
Afirmaron que Figueroa se deciaba a su trabajo y su afición por el voluntariado en la Cruz Roja no le permitía ocuparse en otras actividades.
El cuerpo sin vida del joven Kelvin David Figueroa (30) fue encontrado por vecinos de la colonia Villeda Morales de la capital hondureña este domingo en horas de la mañana luego de que permanecía raptado desde horas de la noche del sábado.
De acuerdo con la familia doliente, Figueroa habría sido raptado por varios sujetos armados y fue este domingo en horas de la mañana que encontraron su cuerpo inerte en un predio de la parte trasera de una iglesia de la colonia capitalina Villeda Morales.
Mientras que el equipo de Medicina Forense del Ministerio Público realizaba el levantamiento de ley del cadáver, los agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal ( DNIC), iniciaron los trabajos de campo para la recolección de evidencias y la toma de declaraciones de familiares y posibles testigos del violento hecho.
El hoy occiso, según sus familiares, laboraba en una red privada de clínicas y servicios hospitalarios en Tegucigalpa pero también ejercía el socorrismo voluntario en la Cruz Roja Hondureña en sus días libres.
Afirmaron que Figueroa se deciaba a su trabajo y su afición por el voluntariado en la Cruz Roja no le permitía ocuparse en otras actividades.
