Cinco miembros de la mara MS fueron capturados ayer en un operativo de la Policía en la colonia Hato de Enmedio y otros puntos de la capital por suponerlos responsables de los últimos asesinatos de taxistas.
A raíz de los atentados que dejaron la tarde del pasado lunes la muerte de los motoristas de taxis Gustavo Matamoros en la colonia Villa Olímpica y Nixson Sánchez en Prados Universitarios, así como el crimen de Héctor Enrique Rodríguez el martes en el bulevar Suyapa, la Dnic inició las pesquisas orientadas a capturar a los asesinos.
Basada en declaraciones de testigos, la Dnic identificó a los principales sospechosos de estos crímenes en las colonias Hato de Enmedio, La Joya e Israel Norte, donde ejecutaron allanamientos que terminaron con el arresto de cinco peligrosos maleantes.
Entre las evidencias incautadas en la operación policial del Hato de Enmedio está el taxi con registro número 7035, que, según versión de testigos, participó en dos de los crímenes, por lo que su conductor José Francisco Canales Zerón fue detenido cuando llegaba a recoger a sus supuestos compinches.
La Dnic también decomisó dos pistolas calibre 9 milímetros, que son analizadas en los laboratorios balísticos para determinar si fueron utilizadas en los crímenes, así como varios carrucos de marihuana.
En los archivos del cuerpo policial se confirmó que todos los imputados tienen antecedentes penales por el delito de asociación ilícita y han sido identificados como extorsionadores que obligan a los dirigentes de los puntos de taxis a pagarles 'el impuesto de guerra'. La Dnic tiene bajo investigación a miembros del gremio de transporte, que podrían ser cómplices de los mareros y les proporcionan información de compañeros que se rehúsan a pagar la cantidad de dinero que les exigen.
Paro
Ante la ola delictiva que los persigue, los directivos del transporte anunciaron ayer un paro indefinido del servicio hasta que el Gobierno reaccione y garantice su seguridad.
Sin embargo, fuentes fidedignas confirmaron que las acciones en señal de protesta ya programadas fueron suspendidas por las amenazas de los mareros.