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Acribillan a un policía cerca de posta El Durazno en Tegucigalpa

  • 11 marzo 2016 /

El policía clase III penitenciario fue atacado cuando iba en un pick up blanco.

Tegucigalpa, Honduras

Un sicario de baja estatura con apariencia de menor de edad fue el autor material de la muerte del subdirector de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS) ocurrida la mañana de ayer en la carretera que conduce al norte, entre la colonia El Carrizal y la aldea El Durazno.

La víctima es el policía Clase III, de la Policía Penitenciaria, Santos Juan Andrés Sánchez (49), originario de Guajiquiro, La Paz.

El infortunado falleció al instante de múltiples balazos, cuando él se conducía en su vehículo procedente del centro penitenciario en Támara.

El cadáver quedó frente al volante del vehículo Toyota Tacoma, color blanco, cabina y media, con placas PCB-6335, mientras que el criminal y otro compinche se dieron a la fuga.

Foto: La Prensa

Unos 33 casquillos de bala nueve milímetros quedaron en la escena del crimen.

Atentado

Según testigos, eran las 11:15 am cuando el suboficial se conducía en su automóvil en dirección a la capital a gozar de su fin de semana libre.

Al pasar por un retorno, cerca de la terminal de buses de El Carrizal, un carro blanco se le atravesó, luego se bajó un criminal, aparentemente un cipote, y abrió fuego por el lado derecho del pick-up.

El carro que conducía Andrés Sánchez avanzó descontrolado unos 25 metros, mientras que el malhechor dio la vuelta hacia el lado del conductor para seguir disparándole y cerciorarse que el uniformado estaba muerto.

El sicario se subió al automóvil, donde le esperaba otro compinche que lo conducía y huyeron, lo que fue observado por personas que viajaban en sus autos y que se detuvieron al ver lo que sucedía.

Técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la DPI realizaron la requisa en la escena del crimen donde encontraron unos 33 casquillos de bala calibre 9 milímetros.

Familiares de la víctima llegaron al lugar y no pudieron contener el llanto al darse cuenta del hecho criminal.

La Policía presume que los sicarios esperaban a Andrés Sánchez a pocos metros de la posta policial de El Durazno, mientras que otros compinches lo seguían desde que salió de la PNMAS, luego inició la persecución.

La hipótesis que manejan los cuerpos de investigación policial es que el crimen fue ordenado desde el interior de la PNMAS, por lo que realizan una serie de averiguaciones con el fin de identificar a los responsables.

Una fuente confió que tienen pistas importantes sobre los autores del atentado.