Dos jóvenes hondureños fueron detenidos este viernes y llevados a una posta policial de San Pedro Sula, al norte de Honduras, supuestamente por robarse unas boquitas crujientes, mejor conocidas como 'churros'.
'Es una situación injusta, ya lo dice el artículo 2 C y 2 D del Código Penal, que establece que existe delito cuando se lesiona el bien jurídico protegido', manifestó el abogado, defensor de los jóvenes, cuyo nombre no fue precisado.
'¿Cabe preguntarse qué lesión a lo privado puede haber por robarse un churro?', cuestionó el jurista.
El profesional del derecho concluyó que 'lo procedente es declarar un sobreseimiento provisional a favor de estas personas. Solo en Honduras suceden estas cosas, es el único país donde los gansos le disparan a las escopetas'.
El joven detenido se sonríe dentro de una prisión de la posta policial de San Pedro Sula.
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