20/12/2025
01:36 AM

822 años de cárcel para asesinos de 27 personas en Chamelecón

El Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula condenó a 822 años de cárcel a los responsables de la masacre de Chamelecón ocurrida el 23 de diciembre de 2004, informó el fiscal especial contra el Crimen Organizado, César Alvarenga, quien anunció que la “investigación no está cerrada”.

El Tribunal de Sentencia de San Pedro Sula condenó a 822 años de cárcel a los responsables de la masacre de Chamelecón ocurrida el 23 de diciembre de 2004, informó el fiscal especial contra el Crimen Organizado, César Alvarenga, quien anunció que la “investigación no está cerrada”.

Los condenados son Juan Carlos Miranda, alias “La pantera” y Darwin Alexis Ramírez, alias “Chele sula”, a quienes se les encontró culpables por los delitos de asesinato de 27 personas, por tentativa de asesinato de 10 personas, asociación ilícita y portación ilegal de armas.

Los tribunales establecieron 675 años de reclusión por el delito de asesinato, 135 años por el de tentativa de asesinato, cuatro años por asociación ilícita y ocho años por el delito de portación ilegal de armas.

Alvarenga dijo que el Ministerio Público aportó suficientes pruebas: testigos y pruebas científicas, logrando establecer la participación de ambos en el asesinato de estas personas.

“La investigación no está cerrada”, dijo Alvarenga, por lo que “se han girado los respectivos requerimientos de investigación policial a las agencias de investigación y de análisis” para determinar la participación de otras personas en este crimen que estremeció a la sociedad hondureña.

Pruebas

Por su parte, el coordinador de fiscales de San Pedro Sula, Rafael Fletes, dijo a la AP que los condenados fueron incriminados porque 'tierra de la escena del crimen (fue) descubierta en los neumáticos y guardafangos del vehículo de Ramírez'.

Indicó que los laboratorios de la fiscalía demostraron que la muestra de tierra tomadas del vehículo resultó 'igual a la del lugar, que estaba contaminada por aguas negras y la vegetación que hay allí'.

Según Fletes, 'el ataque al autobús fue una respuesta (represalia) de los pandilleros a la lucha emprendida por el gobierno (del entonces presidente Ricardo Maduro) para reprimir a las pandillas o maras', en el curso de la cual fueron apresados unos 2.000 líderes de esos grupos.

En el juicio no se determinó si los atacantes actuaron bajo efectos de drogas, porque su arresto se produjo dos semanas después de la matanza, indicó Fletes.

Alvarenga sostuvo que 'hay muchos sospechosos implicados en el caso, pero ninguno está detenido porque la masacre continúa siendo investigada por las autoridades', aunque rehusó dar más detalles 'por razones de seguridad y para no alertar' a los demás implicados.

A mediados del año pasado, los jueces liberaron a dos sospechosos que la Fiscalía implicaba en los hechos.

La noche del 23 de diciembre de 2004, alrededor de 10 miembros atacantes interceptaron el autobús del servicio urbano contra el que dispararon repetidamente, con diferentes armas por varios minutos en un acto en el que mataron a la mitad de los 56 ocupantes, la mayoría mujeres y niños.

Fletes dijo que la policía se incautó de fusiles rusos AK-47, pistolas y revólveres utilizados en el ataque.
Los pasajeros retornaban a sus hogares procedentes de sus trabajos o de realizar compras para celebrar la Nochebuena.

En Honduras operan desde 1997 las pandillas MS y La 18, que las autoridades estiman que tienen más de 20 mil miembros. A esos grupos se le atribuyen una serie de acciones violentas y crímenes que aterrorizan a la población, especialmente de las barriadas pobres del país.