Tegucigalpa, Honduras.
El primer indicio de que al ruletero le había ocurrido lo peor lo tuvieron sus familiares la mañana del lunes cuando el taxi en el que se conducía Erick fue encontrado quemado a inmediaciones
del cementerio Amor Eterno, en la colonia La Era, de Tegucigalpa. En medio de la impotencia pidieron a las autoridades dar con el paradero del taxista.
Tenía tres días de laborar como taxista en el punto que cubre la ruta San Miguel-Hospital Escuela, y la tarde del domingo anterior su familia se quedó esperando su regreso a casa tras una larga jornada de trabajo.
Erik Waldemar Rodríguez Sánchez (de 30 años) no volvió. Lo vieron por última vez la tarde del domingo, su taxi no aparecía por ningún lado y él no respondió a las llamadas que le hicieron a su celular.
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Desconocidos habrían raptado al conductor del taxi 5729 en la colonia Brisas del Valle de la capital. Su esposa y otros familiares lo reportaron a las autoridades como desaparecido y desde ese momento iniciaron la búsqueda.
| Al taxi de Erik Rodríguez lo hallaron calcinado en La Era.
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La fatal respuesta a su petición llegó la mañana de ayer, después de que un equipo del Cuerpo de Bomberos fuera llamado para extraer el cuerpo de una persona que estaba dentro de una fosa séptica en la colonia Zarahemla, a la orilla del anillo periférico.
Al reconocer el cadáver se determinó que se trataba del ruletero. El cuerpo presentaba diversos golpes y tenía un torniquete, por lo que las autoridades investigan si antes de lanzarlo fue torturado. “Él era muy buena gente, muy trabajador y no tenía problemas con nadie”, dijo consternado uno de los familiares.
