02/05/2024
10:52 AM

La ambición

Mario era un cafetalero de mucho dinero, estaba acostumbrado a conquistar a todas las mujeres que llegaban a cortar café.

    Todos de una manera u otra ambicionamos estar bien con nuestras familias, la mayor parte nos dedicamos al trabajo honrrado y nos conformamos con lo que Dios nos da, sin embargo la ambición al dinero fácil es lo que corrompe el alma de los seres humanos. Mario Portillo de nacionalidad mejicana se había casado con una hondureña con la que procreó seis hijos, hombre honesto y trabajador simpático y alegre, le caía bien a todos.

    La familia se fue a vivir al departamento de Olancho de donde era originaria Virginia la esposa de Mario, se dedicaron a la siembra de café y poco a poco fueron comprando tierras a buen precio, en aquellos días una manzana de tierra podía comprarse por seiscientos lempiras.

    En poco tiempo Mario le entendió al trámite de la venta y compra del grano de oro de nuestro pais hizo contactos conoció mucha gente involucrada en el negocio del café y se fue convirtiendo en un experto. Logró consolidar una empresa de compra venta de café viajaba por las montañas y pagaba por adelantado la producción a los campesinos.

    Mario se iba enriqueciendo por su habilidad como comerciante, hizo contactos con otros países para venderles café y finalmente traslado a su familia a la capital comprando una hermosa casa en una zona residencial, sus hijos se hicieron profesionales en el exterior, unos se quedaron a vivir en México y Estados Unidos y otros también se dedicaron al rubro del café.

    El hombre se trasforma cuando tiene poder y dinero, Mario no era la excepción fue cambiando con quienes lo rodeaban convirtiéndose en un azote de los que no le obedecían, la mujer no era la misma.

    Igual que su marido era déspota con los trabajadores a tal extremo que a muchas mujeres golpeaba sin compasión, aquí se hace lo que yo digo y punto!!. El café tuvo un repunte a nivel internacional y cientos de cafetaleros Hondureños saborearon la buena fortuna, unos supieron guardar sus ganancias y otros se dedicaron a gastar el dinero a manos llenas.

    Mario y su mujer le sonreían a la vida, él miraba sus cuentas bancarias y quería mas fue entonces que se le ocurrió triplicar sus ganancias viajando a las montañas estafando a los pequeños cafetaleros, los engañaba les decía que el café había bajado de precio y como la gente era sencilla lograba engañar a los campesinos con facilidad, para rematar sus perversidades les llevaba baratijas de regalo y con eso los conformaba.

    Fue una mañana de enero cuando los cortadores de café estaban trabajando arduamente, llegan a cortar café hombres, mujeres y niños, compiten por ver quien cortara mas.

    Esa mañana Mario descubrió la presencia de una hermosa joven entre los corteros. Mientras la muchacha cortaba café su figura resaltaba por sus apretados pantalones, tenia un bello rostro y sus ojos claros cautivaron desde el primer momento el corazón del comerciante.

    No pasó mucho tiempo para que él enamorara directamente a Susana, así se llamaba la joven quien a pesar de su belleza era esquiva y muy extraña.

    Mario estaba acostumbrado a conquistar a todas las mujeres que llegaban a cortar café, las engañaba se acostaba con ellas y luego era totalmente indiferente, se decía en el campo que cuatro muchachas se habían suicidado al saber que estaban embarazadas de aquel hombre, sin embargo nadie decía nada. Mario todo lo tapaba con su dinero.

    Jamás en su vida Mario había encontrado una mujer tan difícil, no la pudo convencer con dinero ni regalos lo que consiguió fue que la muchacha no volviera a la montaña a cortar café.

    Pronto averiguó que Susana vivía en una montaña cercana , su casa estaba ubicada sobre una zona rocosa donde era difícil el acceso, había que subir a pie.

    Una tarde y sin decirle a nadie, Mario se montó en su caballo y tomó rumbo hacia la casa de la muchacha que lo traía loco no se me va a escapar , la mayor ambición en estos momentos es tener a esa muñeca entre mis brazos, será fácil pues me investigaron que vive sola.....jejejeje mejor para mi, ató el caballo en un árbol y siguio caminando sobre las rocas hasta llegar a la casa.

    Esta vez no encontró resistencia en la muchacha quien lo recibió con una sonrisa. Lo vi cuando se bajó del caballo y me alegra mucho que este aquí pero si su esposa se entera que vino a buscarme se le va a armar un lio. Mario la abrazo y la beso en la boca diciendo, nadie se dará cuenta que he venido aquí.

    Esta seguro?... pregunto ella.....claro que estoy seguro, nadie ni mis hombres de confianza saben donde estoy, los despiste a todos, a partir de hoy vas a vivir conmigo y nadie se dará cuenta no sabes como ambicionaba este momento.....estas sola verdad?..... si estoy sola desde que mi hermana murió, lo siento dijo Mario no sabia que tenias una hermana, en ese momento se escuchó el llanto de un niño en una habitación .

    Ya regreso Mario, ....solo es un momento. y ese niño pregunto él, ella no respondió y se fue al cuarto.

    Al regresar la joven traía un niño entre sus brazos envuelto en una colcha, el hombre se sintió incómodo, pero .....porque no me dijistes que tenías un niño?.... Ella sonrio y entregándole el niño le dijo. No es mio, este pequeño es hijo de mi hermana, mirelo..... cuando Mario destapó al bebe se puso rígido, era un pequeño esqueleto lleno de gusanos que se movia y lloraba. .....Ese hijo le dijo la mujer era el hijo de mi hermana que se mató por su culpa, la dejo embarazada y la abandonó, váyase llevese a su hijo de aqui.

    Mario Salió corriendo con el esqueleto entre sus barazos, no podia despegarse de el. Al dia siguiente encontraron el cadáver de Mario con el pequeño esqueleto entre sus brazos.