San Pedro Sula, Honduras.
La jovial Andrea Panayotti Faraj es la novia más consentida de la sociedad sampedrana porque en pocas semanas estará contrayendo matrimonio en una íntima y esperada celebración nupcial.
La fecha se acerca y por eso se han comenzado a celebrar tradicionales fiestas de fin de soltería en honor a la joven enamorada.
Su familia materna la sorprendió con una tarde estilo Café de París en una elegante residencia de la ciudad donde se reunieron más de un centenar de caras conocidas para brindar por la dicha de Andrea.
La joven derrochó simpatía, tal como es su personalidad. Estaba con una sonrisa plena y desbordada de júbilo porque después de un bonito noviazgo, la hija de los apreciados Maritza y Jorge Panayotti estará jurándose amor ante el altar con el hijo mayor de los esposos Carmen y Alejandro Larach.
Atmósfera
Los ambientes de la terraza se colmaron de la alegría de las invitadas, todas luciendo coloridos atuendos y con finos detalles para la festejada. Fue Susana Prieto la escogida para engalanar los entornos rodeados de verdes escenarios e inspirada en la primavera de París y su emblemática torre Eifel recreada a escala en el centro de la fiesta, así transcurrió la cita con la música suave e instrumental.
El momento emotivo fue el brindis presidido por la abuela de la novia, la dama Lily de Faraj, y la reflexión sobre el amor y el matrimonio a cargo de la querida Mimí Panayotti, quien escribió un impecable artículo cargado de sentimiento.
La celebración continuó entre amenas charlas y se prolongó hasta después de lo previsto, gracias a la fraternidad que distingue al grupo convidado.
La jovial Andrea Panayotti Faraj es la novia más consentida de la sociedad sampedrana porque en pocas semanas estará contrayendo matrimonio en una íntima y esperada celebración nupcial.
La fecha se acerca y por eso se han comenzado a celebrar tradicionales fiestas de fin de soltería en honor a la joven enamorada.
Su familia materna la sorprendió con una tarde estilo Café de París en una elegante residencia de la ciudad donde se reunieron más de un centenar de caras conocidas para brindar por la dicha de Andrea.
La joven derrochó simpatía, tal como es su personalidad. Estaba con una sonrisa plena y desbordada de júbilo porque después de un bonito noviazgo, la hija de los apreciados Maritza y Jorge Panayotti estará jurándose amor ante el altar con el hijo mayor de los esposos Carmen y Alejandro Larach.
Atmósfera
Los ambientes de la terraza se colmaron de la alegría de las invitadas, todas luciendo coloridos atuendos y con finos detalles para la festejada. Fue Susana Prieto la escogida para engalanar los entornos rodeados de verdes escenarios e inspirada en la primavera de París y su emblemática torre Eifel recreada a escala en el centro de la fiesta, así transcurrió la cita con la música suave e instrumental.
El momento emotivo fue el brindis presidido por la abuela de la novia, la dama Lily de Faraj, y la reflexión sobre el amor y el matrimonio a cargo de la querida Mimí Panayotti, quien escribió un impecable artículo cargado de sentimiento.
La celebración continuó entre amenas charlas y se prolongó hasta después de lo previsto, gracias a la fraternidad que distingue al grupo convidado.
