26/04/2024
12:56 AM

Boda de Nathalie Wolozny y Jacobo Handal

Noche llena de mucha elegancia.

SAN PEDRO SULA.

La iglesia María Reina del Mundo abrió sus puertas y acogió a Nathalie Wolozny Pineda y Jacobo Emilio Handal Vesdiski en la noche más especial de sus vidas: su boda.

El pasillo central fue engalanado con lujosos y estilizados tiestos golden de donde nacían copiosas nubes de flores Suspiro de bebé en tono blanco y que enmarcaron el paso del cortejo. El padre Henry Asterio Rodríguez aguardaba para dirigir el sacramento.

Después de admirar a las damitas y caballeros y, por supuesto, el recorrido del novio acompañado de su madre Soad Handal, la novia hizo su entrada triunfal del brazo de su padre Abraham Wolozny.

Nathalie derrochó belleza con su perfil de princesa y más aún con su majestuoso ajuar firmado por la diseñadora venezolana Carolina Herrera, cuyo diseño es inspiración de la herencia de distinción que dejó la inmortal Grace Kelly.

La columna en escote corazón destacaba una segunda piel de finísimo encaje francés en cuello alto y manga de larga. La falda nacía de la cintura con un enorme polizón de satín duchesse con apliques de guipur en su contorno. Era tan opulente que asemejaba la belleza nupcial que regaló al mundo Kate Middleton, la hoy duquesa de Cambrindge, cuando contrajo nupcias con el príncipe William de Inglaterra.

La misa con cantos sacros, solemnidad y emoción, concluyó con el beso tan esperado y el recorrido de Jaco y Nathy tomados de la mano hasta el umbral del templo católico. La feligresía de inmediato se trasladó hasta el banquete en el gran salón Napoleón del centro de convenciones del hotel Copantl para dejar a los novios y las familias Wolozny Pineda y Handal Vesdiski para el posado oficial del recuerdo.

La recepción. Los enamorados confiaron en Alexandra Lockmer para que diseñara, organizara e hiciera realidad cada detalle decorativo y sorpresas en su fiesta nupcial. Rosas en tono fucsia, lila, marfil y púrpura con velo de novia verde se agruparon, para las mesas, en candelabros con velas eternas. Las islas de delicatessen se ataviaron con esferas de margaritas, flores silvestres y claveles de los mismos colores que destacaban en la atmósfera.

El escenario tecnológico fue creatividad de Víctor Lacayo de Xtreme Eventos con pantallas led que reflejaban imágenes de un firmamento estrellado y como estaba en gran altura, de ahí salieron los novios para su primer baile: The way you look tonight de Frank Sinatra.

Para el vals y como en las tradicionales bodas, el Danubio Azul fue escogido para que los novios y sus padres danzaran en medio de aplausos y júbilo.

De inmediato comenzó la rumba con mezclas del disyóquey Carlos Blanco. Se abrió la barra y los bufé donde había infinidad de propuestas, desde lo mejor en licor y sabores gurmé. También se dispuso carnes rojas, blancas, mariscos, aderezos y fiambres que se degustaron durante toda la fiesta. A la medianoche, las danzas árabes se apoderaron de la atención de la gente y se armó una rumba con atavíos de esta cultura. El pastel, de diseño chandellier gigante, se partió a la 1:00 am consagrando de júbilo el enlace Handal Wolozny.

Foto: La Prensa

Rauff y Soad Handal.

Foto: La Prensa

Regina y José Elías Handal.

Foto: La Prensa

Santiago Sierra y Melissa Wolozny.

Marco y Michelle Matute.

Foto: La Prensa

María Alicia y Abraham Wolozny.