SAN PEDRO SULA.
Beatriz Barletta fue noticia de las páginas sociales en 2012 por graduarse de la Escuela Internacional Sampedrana. Tres años y medio después es orgullo de un país al ser la primera hondureña que asistirá a un internado de investigación para las Naciones Unidas.
“Estoy tan feliz y tengo una gran responsabilidad porque además de ser la primera sampedrana con este honor también soy la primera estudiante de la universidad de Lafayette en ser escogida. El 25 de enero comienzo en Ginebra, Suiza, y culminaré el 1 de junio. ¡No lo puedo creer!”
La joven, descenciente de una de las familias más honorables de San Pedro Sula: los Barletta Aedo, e hija de Carla Kivett y Constantino Barletta, tiene un privilegio de pocos. Trabajará en una pasantía para la dependencia común de inspección del sistema de las Naciones Unidas.
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La misión. “Seré parte del equipo que elaborará un estudio sobre el estado de la función de auditoría interna en el sistema de las Naciones Unidas, que consiste en una evaluación de la función actual de auditoría interna a nivel de todo el sistema de las Naciones Unidas a fin de identificar mejores prácticas, experiencias extraídas y áreas en las que se puede mejorar”.
Beatriz desarrollará, junto con otros pasantes, funciones como las desempeñadas por un asistente de investigación. Apoyará el trabajo de un equipo sobre un informe específico, bajo la supervisión de un oficial de investigación, evaluación y fiscalización para ayudar a inspectores en trabajos de investigación de proyectos en curso del programa de trabajo anual.
Emocionada. A la estudiante de Mercadotecnia en la Universidad de Louisiana en Lafayette le falta un semestre para terminar su carrera y esta oportunidad como universitaria será el beneficio más grande que posiblemente pueda tener personalmente, “ya que aprenderé cómo funcionan los sistemas de rendición de cuentas en una organización mundial”, explica.
La joven, la que por su exótica belleza y su estampa prometía convertirse en una modelo cuando era adolescente, prefirió dedicarse a sus estudios y no cabe duda que tomó el camino correcto.
“Estaré trabajando en un reporte de auditoría y esto me ayudará, si la vida me permite, llegar a ejercer cargos superiores, ya que toda empresa necesita controles y mecanismos para evitar el fraude. “Como dicen: en arca abierta hasta el justo peca”.
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El proceso. A sus 23 años, Beatriz ha seguido al pie de la letra los consejos de sus padres y ha demostrado que en la vida para todo hay tiempo.
“Me informé bastante sobre Naciones Unidas y las organizaciones que la componen. Después leí sobre el sistema de evaluaciones y los últimos reportes en lo que han trabajado. Específicamente, la dependencia durante los últimos diez años preparó dos informes sobre la auditoría y el examen se basará en dichos informes, seguirá las recomendaciones que figurarán en ellos, evaluará el estado actual de la función de auditoria y presentará nuevas recomendaciones”.
Para llegar donde estará pronto, aspiraron muchos estudiantes, pero solo cuatro más de otras universidades lograron entrar a la exclusiva elección. “Les gustó mi interés por la organización y mis habilidades y entiendo que es uno de los programas de pasantía más apetecidos en Suiza”.
