El número de mujeres buscando ayuda para hacerle frente al alcoholismo aumentó en el último mes.
En la Unidad de Desintoxicación de Adicciones que funciona en el hospital Leonardo Martínez se recibe entre tres y cuatro mujeres por semana.
Lo paradójico es que por recorte de presupuesto y otras situaciones que nadie explica, hoy hospitalizan solo hombres y no hay espacio para las mujeres.
Eva Espinal, encargada de la unidad, dice que la experiencia atendiendo a estos enfermos es dura porque como profesionales no los forman para tratar con este tipo de adictos debido que el Estado no contempla el alcoholismo como enfermedad.
“Todavía no hay una conciencia real de lo que implica el hecho de que una persona quede atrapada en las garras del alcohol”, dice la médica. Ha visto pasar unos 500 pacientes al año entre nuevos y reincidentes y se han hospitalizado más de 15 personas. “He visto pacientes que han recaído, pero también a otros que pueden contar su testimonio y gracias a Alcohólicos Anónimos y a las iglesias han podido aceptar la enfermedad y salir adelante”.
La profesional dice que luchar contra la negación de tener una enfermedad incurable, es la parte más difícil, pero hay que estar conscientes que la familia también está afectada.
“Hoy por hoy podemos ver que está casi a la par el consumo de hombres y mujeres”, asegura la doctora.
Según los datos, antes había capacidad para internar 14 varones y ocho mujeres, pero con las nuevas políticas hospitalarias la situación ha cambiado. Están ocupando únicamente una sala y solo se pueden hospitalizar hombres.
“Semanalmente en agosto se recibieron entre tres a cuatro mujeres arriba de los 40 años que prácticamente han cumplido un ciclo de vida y se han quedado en sus casas y es allí adonde inician las bebidas cayendo en la adicción”.
La doctora atribuye el aumento de alcoholismo en mujeres a varias razones, entre ellas la situación económica y el consumismo.
A la unidad están acudiendo matrimonios
y decenas de personas buscando ayuda. Los familiares piden al Estado que ponga la lucha contra el alcoholismo como prioridad.
