Luego de siete meses de confinamiento a causa del nuevo coronavirus y poco contacto con otras personas, muchos hondureños sufren de estrés, ansiedad y hasta problemas de socialización con sus vecinos.
Estas dificultades en la salud mental están generando otra crisis en la sociedad hondureña, por esa razón hay que buscar alternativas y terapias ocupacionales para comenzar una nueva normalidad, recomiendan los expertos.
Por ejemplo, el matrimonio conformado por don Pablo Mejía (de 74 años) y Dioly Gómez (de 65) encontró en la terapia ocupacional un mecanismo para mantenerse activos, combatir el estrés y la ansiedad, y a la vez se ha convertido en una alternativa para generar ingresos.
Tras sufrir repetidos episodios de pánico, don Pablo encontró en la fabricación de rompevientos de bambú una terapia que le ha ayudado en gran medida a controlar su estado de ánimo.
Mientras uno recolecta el bambú que han sembrado en el patio de su casa, otro corta, lija, une y barniza los adornos.
La idea surgió junto con su esposa y con el apoyo de su hija están incrementando la producción y reciben pedidos tanto de dentro como fuera del país en su cuenta de Instagram bautizada como @bambuelos.
El 27 de octubre se celebra el Día Mundial de la Terapia Ocupacional. Una jornada que viene celebrándose desde 2010.
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Jennifer Sánchez, especialista en psicología, consideró que hay determinados grupos a los que esta situación ha afectado en mayor medida. Se refiere a los casos de adultos mayores específicamente.
La experta explicó que la terapia ocupacional o artística es un escape para que personas en edad avanzada se sientan productivas y autónomas, Asimismo, el trabajo en el propio domicilio favorece que la persona se encuentre más relajada y positiva.
Don Pablo Mejía comenzó a elaborar rompevientos como terapia ocupacional.
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Salud mental
El psicólogo Daniel Menjívar explicó que para gozar de una excelente salud mental es importante tener en cuenta tres elementos: bienestar emocional, física y las relaciones personales.En el primer punto, las personas deben concentrarse en resolver problemas que estén a su alcance y dejar a un lado aquellos que no están en sus manos.
Referente al cuidado físico, sugirió que debe mantenerse un horario adecuado del sueño de acuerdo a la edad; es así que un niño de 10 a 14 años tendría que dormir nueve horas, adolescentes de antes de los 18 al menos ocho horas y los adultos un mínimo de siete.
En cuanto a las relaciones sociales, es imprescindible que los seres humanos estemos en contacto con otros individuos para mantenernos motivados.