San Pedro Sula.
El tercer día de la Semana de la RSE y la Sostenibilidad fue el marco para presentar el proyecto Caribe circular, que buscará reducir el ingreso de miles de toneladas de plástico al mar Caribe.
La iniciativa es financiada por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ por sus siglas en inglés) y tendrá ejecución en Centroamérica y el Caribe.Será implementada por fases, culminando la primera de ellas en 2023 y la próxima arranca en 2024.
El objetivo principal es prevenir la entrada de residuos plásticos en los mares de la región, donde se estima que cada año van a caer 320,000 toneladas de desechos de este tipo.
Rafael Valladares, asesor técnico de la Cooperación Alemana en Honduras para este proyecto y quien es uno de los expositores en la Semana de RSE, dijo que la cantidad de desperdicios plásticos que llegan a los ecosistemas marinos de Centroamérica pudo haber aumentado con la pandemia, tomando en cuenta el incremento en el uso de equipo de protección como guantes de látex.
Valladares resaltó que la entrada anual de estos residuos se redujo en más de 1,000 toneladas en cinco regiones piloto donde se desarrolló el proyecto.
“Buscamos resultados, entre ellos que se establezca un intercambio regional sobre desafíos y soluciones para prevenir la basura, asimismo, reforzar las capacidades del sector privado para prevenir y valorar los residuos”, refirió el expositor.
Esteban Gracias, oficial sénior de asuntos económicos de la embajada de los Países Bajos para América Central, explicó la importancia de que los Gobiernos del istmo promuevan la economía circular, que aboga por utilizar la mayor parte de materiales biodegradables posibles en la fabricación de bienes de consumo para que estos puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su duración.
