Hace 20 años, cuando era un estudiante de secundaria, Bayron Paz Romero comenzó a coleccionar billetes y monedas de Honduras y del mundo, sin imaginar que llegaría a formar una de las más grandes colecciones numismáticas del país.
Mantiene las monedas debidamente encapsuladas y los billetes guardados en cubiertas plásticas para protegerlos de la intemperie a fin de que se conserven intactos.
![]() Los únicos billetes hondureños en los que aparece una mujer son uno de 20 y otro de 10 lempiras que se ven en la gráfica. Con una lupa comprueba la originalidad de las monedas antiguas.
|
Ahora, con el surgimiento de las redes sociales es más fácil intercambiar las piezas e informarse sobre quiénes son los buenos o los malos coleccionistas, según dijo.
El coleccionista está creando una serie de billetes de fantasía llamada Macao, con figuras de animales de la fauna hondureña en peligro de extinción.
|
Su pieza más vieja es un billete de 50 centavos emitido en 1886, pero uno de sus preferidos es un billete de lempira de 1932, en el que el indio aparece de pie.
El billete con Lempira parado en el Congolón lo vio por primera vez en la vitrina de un negocio del centro de la ciudad cuando era un adolescente, pero no lo pudo comprar. Años después, siendo un coleccionista consagrado, llegó a su manos un billete similar, posiblemente el mismo.
Especialistas presentan investigaciones sobre el uso de monedas, billetes y otros valores en el IV Congreso de Numismática de Centroamérica y El Caribe.
|
Recordó que el primer papel moneda emitido en Honduras fue impreso por la Aguan Navigation Company de Estados Unidos en 1886. Antes de eso, lo único que circulaba en el país eran monedas hasta de medio centavo, expresó.
Muchos de sus billetes extranjeros ya no circulan.
|
Las bambas o monedas de pura plata que circulaban durante el apogeo de las bananeras forman parte de la extensa colección del optometrista, quien aclara que estas no tienen el valor que les atribuye la gente. “Lo más que puede costar la bamba mayor son 380 lempiras”.