09/12/2025
10:46 AM

Operation Walk les cambia la vida

La brigada de Estados Unidos beneficiará a 60 pacientes sin tener que pagar.

“Pensé que no iba a volver a caminar normalmente y gracias a Operation Walk voy a hacerlo. Era triste para mí. Durante 16 años padecí dolor en la rodilla porque cuando era niño tuve una caída. La operación me costaba 15 mil dólares. Ni en sueños la hubiera podido pagar”.

Así se expresa Carlos Ochoa, que ayer se recuperaba de la cirugía que le practicaron los
brigadistas estadounidenses en la clínica Bendaña sin pagar ni un lempira.

Desde el viernes, unos 60 brigadistas de ese país del norte practican las cirugías que beneficiarán a otros 60 pacientes.

El doctor Luis Tirso Boquín, médico hondureño que participa de la brigada y director del Instituto de Ortopedia de Honduras, dijo que es la segunda vez que la Operation Walk está en San Pedro Sula.

“Vienen costeando todos sus gastos, su pasaje de avión y el hotel. Más o menos les cuesta 100 mil dólares estar aquí durante una semana. Vienen del norte de Estados Unidos, de diferentes ciudades, y traen donaciones de empresas de ese país. Les proveemos sueros y medicamentos controlados, pero traen todos los medicamentos, las prótesis y hasta la ropa para los pacientes”.

Para desarrollar la brigada durante nueve meses se evaluó a más de 400 pacientes y de esos se seleccionó a 60. El resto se tiene en espera para una próxima brigada.

Boquín dijo que, según las estadísticas, las mujeres son más afectadas por enfermedades de las articulaciones, dos a uno, comparadas con los hombres.

“Las cirugías de reemplazo articular ayudan a las personas que padecen artritis o artrosis, procesos que debilitan o destruyen el cartílago. Puede ser cualquier articulación.

Por ejemplo, a los pacientes que tienen artritis reumatoide se les deforman los dedos, las rodillas, las caderas, obviamente los miembros inferiores, que soportan el peso del cuerpo y nos ayudan a caminar, se dañan más rápido y causan discapacidad”.

La vida de todas las personas que tienen una enfermedad de las antes mencionadas mejora con una cirugía.

“Se les cambia una parte del cuerpo por una pieza hecha por el hombre que les devuelve la calidad de vida para que puedan trabajar, interactuar con su familia y sobre todo que lleven una vida sin dolor”, apuntó.

Agregó que de los 60 beneficiados en la jornada médica, la mayoría son mujeres.

Hay de todas las edades. El paciente más joven es de 21 años y el más adulto de 90 años, por lo que Boquín señala que la edad no determina que las personas padezcan una de esas enfermedades.