San Pedro Sula
En el país apenas hay 0.62 psicólogos para cada 100 mil hondureños y expertos afirman que el Estado debe dar prioridad a la salud mental, pues causa impacto en la población al igual que las enfermedades físicas.
Hoy se conmemora el día mundial del bienestar mental para adolescentes.
Donald McBoyle, coordinador de la carrera de psicología de la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), dijo que muchos adolescentes actualmente acuden a visitar al psicólogo, principalmente por ansiedad y depresión.
También trastornos en el área del comportamiento que se manifiestan en un cambio en su conducta. Del mismo modo, trastornos de la alimentación y no menos importante las autolesiones y deseos suicidas.
Las causas son múltiples, pero hay impacto significativo por la desintegración familiar, aunque no todo niño sin uno o dos padres tiende a generar conflicto.
“Estamos realizando estudios sobre las afectaciones emocionales que tienen los migrantes retornados que pueden afectar incluso sus entornos familiares”, dijo McBoyle.
El experto afirmó que la salud psicológica es tan importante como la física y el estigma de visitar al psicológico ha ido disminuyendo. Sin embargo, en el país la mayoría de familias no tiene recursos y el Estado no prioriza la salud mental.
Apenas hay 0.62 psicólogos y 0.66 psiquiatras para cada 100 mil hondureños y eso no facilita el abordaje de miles de personas que se enfrentan a trastornos psicológicos, muchos acrecentados por el confinamiento obligado por la pandemia de covid.
El Estado debe priorizar fondos para programas psicológicos públicos y medicamentos a través de una legislación activa.
Detalló que países del primer mundo como Suiza, tienen más de 80 psicólogos para cada 100 mil habitantes y programas fortalecidos para la atención mental psicológica para sus ciudadanos.
Laura Zelaya, psicóloga, dijo que el entorno social es clave en la salud mental, pero el encierro de la pandemia afectó a la población. “El encierro de la pandemia afectó con el desarrollo de trastornos emocionales.
La generación de jóvenes, con el acceso a la información, se han acercado a sus padres para pedir que los lleven al psicólogo”, comentó.
Los expertos afirmaron que se debe legislar para fortalecer los programas de salud mental a nivel público, también la dotación de fondos para medicamentos.
