Un pacto para poner fin a la ola de violencia entre miembros de las pandillas MS y 18 buscarán el próximo martes los jefes de ambos bandas.
La Iglesia Católica, informó monseñor Rómulo Emiliani, servirá como mediador de la negociación con el objetivo de reducir la cifra de muertes en el país que el año pasado dejó 7,172 personas ultimadas.
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El diálogo se realizará en el Centro Penal de San Pedro Sula a las 9:00 am.
“Si todo sale bien, Dios quiera que sí, las pandillas harán la declaración en busca de la reconciliación con la sociedad y el Gobierno. Humanamente no soy muy optimista en esto, pero tengo mucha fe en el poder de Dios. Ellos dicen que buscan la paz y están pidiendo espacio para rehabilitarse”.
El sacerdote pidió prudencia en este tema, ya que son muchos años de guerra entre ambos bandas y asegura que el camino hacia la reconciliación no es fácil. “Habrá muchos obstáculos. No podemos creer que esto se va a solucionar ya, pero cualquier paso será de provecho. En la vida se puede negociar con todo, menos con la fe y la moral”, afirmó.
Explicó que los pandilleros dicen estar cansados de tanto derramamiento de sangre, que ha habido demasiadas muertes y que ese camino no los lleva a ninguna parte.“Cada pandilla ha perdido miles de miembros y están conscientes de eso. Yo siento que hay inclusive un proceso espiritual, que están buscando una forma de diálogo. Yo nada más soy un mediador, no vendo ilusiones, promuevo posibilidades, yo mismo he tenido muchas decepciones en este camino porque muchos muchachos que he visto rehabilitados ahora están muertos, pero hay que darles una oportunidad”.
Emiliani instó al Gobierno a escuchar las propuestas de las bandas para buscar soluciones encaminadas a disminuir la ola delictiva que tiene intimidados a los hondureños. Entre los puntos del “arreglo”
figuraría el cese del famoso cobro del “impuesto de guerra” y las extorsiones, aseveró Emiliani.
“Ellos tienen que dejar
el ‘impuesto de guerra’ y las extorsiones como muestra de que buscan la paz. Esto no puede continuar así porque hay mucha gente que ha perdido la vida por esta situación y otros se ha ido de sus casas y sus trabajos, aunque ellos dicen que muchas veces les atribuyen crímenes que cometen otras bandas, pues no solo ellos operan en el país”.
German Leitzelar, diputado del Partido de Innovación y Unidad (Pinu), dijo que si el acuerdo entre pandillas se da, sería viable. “En ese acuerdo perfectamente se puede estructurar un plan de seguridad y de país que nos asegure que podamos tomar acciones preventivas para disminuir la violencia y reinsertar a estas personas en la sociedad, darles oportunidades reales de superación. Hay mucha gente inocente que ha muerto en medio de conflictos violentos. Controlar eso garantiza menos violencia”.
Leitzelar dijo que el Estado debe participar, no como observador, sino como ejecutor de acciones en este proceso.
Marlen Banegas, coordinadora del Ministerio Público de San Pedro Sula manifestó que al menos el 50% de los asesinatos que ocurren en el país son producto de pelea entre pandillas por territorio, venganza o pago de recompensa.
“Hemos visto cómo en otros países ha funcionado, así que se deben examinar las posibilidades. Yo creo que los alcances que podría tener serían positivos en materia de reducción de violencia”, explicó la fiscal.
Marlon Lara, diputado del Partido Liberal, dijo que los empresarios deben sumarse también a este proceso, pues son uno de los sectores más afectados. “La iniciativa de monseñor Emiliani debe ser acompañada por todos los sectores porque se han hecho grandes esfuerzos para disminuir la violencia, buscado depurar la Policía, pero eso no ha tenido ningún impacto a la hora de ver las cifras de muertes. Qué bien que todo mundo esté hablando de la paz, porque algo que tiene preocupados a los hondureños es que la vida para muchos ya no tiene ningún valor, ya que por una gorra, un reloj o carro los matan. Esto no puede seguir así”.
Atraso con penal
“Estamos necesitando urgentemente el dinero para la construcción del nuevo penal. Son 400 millones de lempiras. No tenemos ni 30 millones en mano. Estamos esperando la tasa de seguridad porque es ahí donde tiene que invertirse ese dinero”, dijo monseñor Emiliani al preguntarle por los avances del nuevo penal.
El sacerdote lamentó que el Gobierno no tome acciones para ayudar a terminar la nueva penitenciaria.
“Parecemos mendigos pidiendo plata al Estado por un asunto que es en verdad obligación de ellos, pues están obligados a brindar centros adecuados para que la gente se rehabilite. El de San Pedro Sula lo estamos trabajando lentamente porque no tenemos dinero. Ojalá nos den lo que prometió el ministro Bonilla de cuatro partidas de 20 millones”, aseveró.
En El Salvador bajó cifra de muertes
El 9 de marzo de 2012 se hizo oficial la tregua entre el Gobierno de El Salvador y las principales pandillas de ese país, hecho con el cual se redujeron automáticamente en un 50% los asesinatos, según las autoridades.
El 9 de marzo de 2013, cuando se cumplió un año del “pacto de paz”, miembros del Gobierno salvadoreño informaron que el promedio diario de homicidios en El Salvador bajó de 14 a 5 a finales del año pasado y en estos momentos se estima que es de seis asesinatos diarios.
A pesar de la tregua, las autoridades salvadoreñas reconocen que persisten delitos cometidos por las pandillas, como las extorsiones y los asaltos.
Además, la cifra de muertes, aunque se ha reducido, continua siendo alta, pues en 2012, desde marzo hasta diciembre, período en el que ya estaba en vigencia el pacto de no agresión, fueron asesinadas al menos 2,376 personas.
La cifra es muy inferior a los 4,371 asesinatos registrados en ese mismo período en 2011, pero todavía son demasiadas muertes.