San Pedro Sula, Honduras
La risa sonora del padre José Vicente Nacher resuena en una de las estancias de la parroquia de San Vicente de Paúl, cuando se refiere a las vivencias de juventud en su natal ciudad de Valencia España.
“Jugaba basquetbol, el fútbol también me gustaba, pero era muy malo jugándolo. Disfrutaba como el que más, en los grandes patios que tenía el colegio”, dice.
El fútbol sigue apasionándole, pero su trabajo como párroco no le permite ir a los estadios. Tiene que conformarse con ver los juegos por la televisión, especialmente cuando juega la Selección Nacional, su cuadro preferido en Honduras. Su equipo internacional naturalmente es el Valencia.
Estaba destinado para ser sacerdote porque toda su infancia y adolescencia estuvo ligada a la religiosidad. Hizo la primaria con padres salesianos y fue monaguillo de la iglesia de Nuestra Señora de Monteolivete, en donde se le apareció la Virgen a un soldado nacido en Tierra Santa que se había refugiado en el templo.
| Con Leonel Mendieta, María Milla, Perla Quezada, Carlos Ortega, Jorge Ramírez y Rose Mary Pell.
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En la parroquia de Valencia había padres vicentinos, quienes lo motivaron a abrazar la misión de San Vicente de Paúl cuando recibió el llamado para ejercer el sacerdocio.
Paralelamente a sus estudios de teología en Barcelona, practicaba la horticultura cuando pasaba vacaciones con sus padres, quienes eran pequeños agricultores en Valencia. “No soy un experto horticultor, pero sé cómo se siembra la patata y otras verduras”, según dijo.
Como párroco ha sabido cumplir fielmente la misión de San Vicente de Paúl de “evangelizar y servir a los pobres” a través de diferentes programas de servicio social.
Todos los jueves por la tarde se ve rodeado de ancianitos que se reúnen en el salón de la parroquia para pasar un momento agradable cantando, recibiendo charlas y comiendo, pero sobre todo, recibiendo mucho cariño. Entre los agasajados suele llegar una pareja que pide dinero bajo un semáforo de la ciudad para sostenerse ellos y tres familiares. “Ella tiene un hijo alcohólico, este tiene un hijo que no trabaja y los ancianitos piden para sostenerse los cinco”, contó el sacerdote.
Entre los proyectos de la Pastoral Social de la Parroquia está la Escuela Agrícola “Virgen de Suyapa”, que nació como una alternativa de educación para los jóvenes que viven en las comunidades asentadas en la montaña de El Merendón.
La escuela ofrece un bachillerato en Administración de Empresas respaldado por el Instituto Hondureño de Educación por Radio (IHER), así como diplomados en Agricultura, Medio Ambiente y Comunicación.
| Se mantiene en forma practicando ejercicio todos los días y evitando las baleadas que tanto le gustan.
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Los matrimonios también encuentran una respuesta a sus problemas a través del Centro de Orientación Familiar (COF), un servicio misionero de la parroquia que les brinda, “acompañamiento, formación e integración”.
El gran reto de la parroquia para 2019 es la proyección de un grupo de jóvenes que asistirán a la gran Jornada Mundial de la Juventud junto al papa Francisco, que se realizará en enero en Panamá.
Indicó que los muchachos ya están inscritos y se han estado preparando durante todo el año para hacer que se cumpla el lema: junto con los jóvenes llevemos el evangelio de la vida.