Con el mismo presupuesto del año pasado seguirá funcionando el hospital Mario Rivas en 2013. Sus autoridades se reunieron ayer para planificar su eficaz distribución y evitar los problemas que los aquejan.
Juan Carlos Argueta, director del Mario Rivas, informó que una de las prioridades es hacerles los pagos a los médicos que laboran por contrato y al personal de enfermería, entre otros, por lo cual tienen un gasto de aproximadamente 360 millones de lempiras.
Argueta no detalló el presupuesto total que por órdenes de Finanzas no aumentó. Agregó que la Secretaría de Salud absorbió la deuda millonaria que tienen con los proveedores, pero el pago no se ha hecho efectivo.
“Ella -la ministra Roxana Araujo- solo está esperando que Finanzas le haga el desembolso del dinero para saldar las deudas”.
El galeno dio a conocer que realizarán varios proyectos para obtener nuevos ingresos. Uno de ellos es la búsqueda de fondos recuperados con el nuevo equipamiento que llegó al Rivas, entre el cual figuran un tomógrafo que trae una impresora moderna y una digitalizadora, una máquina de rayos con fluoroscopia, un mamógrafo y un angiógrafo.
Además de un microscopio, un neuronavegador, un broncoscopio y endoscopio gástrico.
El director dijo que uno de los planes a corto plazo del Rivas es hacer cirugías estéticas a un costo menor que en una clínica privada. El proyecto podría comenzar en marzo.
“Vamos a realizar las intervenciones con un grupo médico de apoyo para que tengamos solvencia económica”.
Déficit
José Samayoa, internista y cardiólogo del Rivas, lamentó que las autoridades no hayan aumentado el presupuesto de este año, pese a la gran cantidad de pacientes que asisten al centro asistencial.
“Siempre hemos recibido el 50% de lo que necesita el Rivas para funcionar”.
Samayoa dijo que aunque reconoce las buenas intenciones del director Argueta por salvar al Rivas, los proyectos que se ejecutarán solo resolverán momentáneamente la crisis.
Mencionó la necesidad de contratar nuevos médicos.