Barrio Guamilito, uno de los más antiguos de la ciudad, mengua como zona residencial y se expande como sector comercial con la apertura de diversos negocios.
Luego de la pandemia, en este barrio se han establecido nuevos autolotes, ventas de ropa, bares, hoteles, clínicas, laboratorios, abarroterías y otros que le apuntan a las ventajas de la zona, la cual es popular entre locales y extranjeros por el histórico mercado Guamilito y por su ubicación clave en el centro.
Ángel Payán, presidente del colegio de Arquitectos de Honduras, dijo que hace poco más de un siglo el barrio no era más que potreros llenos de maleza, por eso fue llamado así. Por su topografía plana fue propicio para lotificación y crear amplios lotes de terreno, en la cual se recreó una arquitectura victoriana elegante en las casas, de las cuales se conservan algunas.
En 1901 se constituyó Guamilito, el cual obtuvo su nombre debido a que esa zona era un verdadero montarral o guamil. En la zona se cuidaba ganado y el asentamiento comienza por fragmentación.
En tanto que, por su cercanía con el centro de la ciudad, rápidamente fue llenándose de comercio y ahora hay barberías, tiendas de conveniencia, comedores, bares, fotocopiadoras, hoteles, despachos jurídicos y los puntos florales.
“Ahí está el icónico mercado Guamilito, que fue intervenido exitosamente tras un incendio y se conservó su carácter inicial diseñado en los años 70, esto llegó a dinamizar la economía”, comentó.
No obstante, el arquitecto enfatizó que las autoridades deben mantener las aceras limpias y sin obstáculos para el peatón y urge crear un reglamento urbano para proteger algunas joyas arquitectónicas (casas victorianas).Repunte. Gabriela Paz, presidenta del Sindicato Unificado de Mercados de Honduras (Sulmerh), seccional número 3, informó que el valor de los terrenos se ha elevado considerablemente por la demanda de compra por parte de empresas y personas que buscan poner negocios.
Barrio Guamilito se convirtió en un concurrido distrito residencial y comercial desde finales del siglo 19 y alberga casas antiguas de madera, centros comerciales discretos, boutiques, bares, clínicas y hoteles.
Afirmó conocer de parte de las autoridades municipales la intención de poner en ejecución un proyecto de “barrio turístico”, pero lamentó que esté llegando muy tarde, ya que muchas casas antiguas fueron demolidas y descuidadas porque no hubo apoyo de parte del Gobierno. En ese sentido, la administración actual le quiere apostar a un distrito turístico en las cuadras circundantes al mercado, donde restaurantes y otros sean promovidos entre locales y extranjeros.
“La plusvalía en la zona ya subió, si usted cotizaba un predio, le andaba en dos millones a tres millones y medio, ese mismo ahora le anda en ocho millones. Esto indica que la capacidad de adquisición de la gente que está comprando estos terrenos es muy alta y están invirtiendo no en apartamentos, sino en negocios que les dejen mayores ganancias”, comentó.
Asimismo, informó que, antes del incendio, los propietarios de los locales del mercado eran personas mayores, y ahora le están vendiendo a gente muy joven que busca invertir, agregó.
Teresa de Pastor, historiadora local, dijo que hay pequeños comercios por todas partes, pero se nota mucha inestabilidad, con cierres de muchos de estos, esto en parte a la afectación de la pandemia.
Antes había muchos negocios de servicios en el barrio, pero que se han ido del barrio. Otra de las situaciones por resolver es que el barrio se ve “abandonadísimo”, pues hay muchos solares baldíos que están llenos de basura y que sirven de guarida a personas sin hogar.
“El otro día caminé por la segunda avenida, por la extinta fábrica Bolívar. Es impresionante el mal olor porque las personas hacen sus necesidades fisiológicas en las aceras y otras están completamente invadidas por vendedores. Ya se tomaron el centro, antes solo era la tercera avenida, y ahora se han movido a otras partes. Creo que el cierre de Guamilito fue tan repentino, entonces la gente se adaptó a las circunstancias de una manera desordenada, apropiándose de las calles”, finalizó.