Oneida Espinoza (19 años), oriunda de la aldea San Juan, Belice, llegó recientemente a San Pedro Sula para cumplir sus sueños de convertirse en una piloto comercial.
Este año comenzó sus estudios en Horizontes Escuela de Aviación, con sede en la Capital Industrial y su sueño es, una vez cursado sus estudios, regresar a su país para contribuir a su desarrollo.
La joven reveló que su interés en esta carrera surgió por la cercanía de un pequeño aeropuerto cerca de su casa, así como una festividad de su aldea, llamada Bananafest, en el cual vuela un avión representativo del cultivo de banano en la zona.
“En Belice no hay muchas pilotas mujeres, quiero marcar historia en mi país. Cuando estaba en secundaria me di cuenta de Horizontes y como aceptaban mujeres, formándoles con un alto rendimiento, mi deseo es aprender”, finalizó.
Fabio Saldaña, representante de Horizontes, dijo que el interés en formarse como piloto, tanto entre hondureños y personas de Centro América, e incluso Estados Unidos, ha crecido en relación a los últimos cinco años.
“Pasamos de tener cursos de cuatro a cinco pilotos, de 11 en adelante, es decir una media de 50 personas anuales que inician su carrera de pilotos”, comentó.
Para formarse como piloto comercial primero hay que finalizar la etapa de piloto privado que aborda teoría y práctica, así como un amplio estudio de instrumentos. Un piloto comercial puede egresar en una promedio de dos años tras finalizar sus estudios, y esta carrera puede costar entre 19 mil y 30 mil dólares.
La licencia que obtienen es válida a nivel internacional, y al ser contratados por aerolíneas generalmente comienzan como copiloto para acumular horas de experiencia.