04/12/2025
11:02 PM

A sus 63 años ha servido a miles de pacientes en el Mario Rivas

La doctora Xiomara Albertina Palacios Muñoz, tiene 18 años en el hospital noroccidental y es conocida por su don de servicio

SAN PEDRO SULA

La médico Xiomara Albertina Palacios Muñoz, no se ve limitada por su edad, las distancias o las limitantes del sistema para hacer lo que más ama, servir a los pacientes del sistema público de Salud de Honduras.

Esta galeno, de 63 años de edad, comenzó a laborar en el hospital noroccidental Mario Catarino Rivas hace 18 años, tiempo en el cual ha servido a miles de pacientes en emergencia de ortopedia, y todavía no se piensa retirar pues es apasionada por lo que hace.

Esta mujer, pese a estar en su sexta década, hace dos turnos en este hospital, uno en la mañana y otro de noche y madrugada, entre 7:00 pm a 7:00 am, dos veces a la semana. Ella viaja sin problema desde su hogar en la ciudad de El Progreso Yoro.

”Me transporto en las mañanas y mi jornada arranca a las 6:15 am y finaliza a la 1:30 del medio día. Realizo dos turnos en la noche a la semana.

Cuando camina por los pasillos, enfermeras y galenos, la saludan efusivamente, pues es una persona carismática que tiene ganado el respeto, admiración y cariño de todo el personal.

Antes de llegar al Rivas, esta dama sirvió en la Región Departamental de Salud de Cortés, ubicada a un costado del hospital, así como en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).

Dos médicos le abrieron las puertas del Mario Rivas hace casi dos décadas, y como el principio de muchos, llegó muy feliz a hacer unas guardias y luego obtuvo la oportunidad de trabajo regular diario.

La galeno recuerda que hace unos 12 años atendió a la esposa del extinto médico Mario Catarino Rivas, la cual lamentablemente falleció en el hospital.

La emergencia de ortopedia se convirtió en su segundo hogar, pues ha pasado innumerables horas en ese sitio y convivido con muchos estudiantes y médicos.

Ahí ha visto el crecimiento del número de lesionados por accidentes viales, especialmente con motocicletas. Uno de los accidentes que la marcó es el de una familia de cuatro miembros que se estrelló en una moto, de los cuales falleció uno de los niños y la madre perdió una de las piernas.

Asimismo otro recuerdo que la marcó es la partida de muchos colegas médicos que fallecieron por el Covid-19 en la pandemia 2020 y 2021, sin embargo da gracias a Dios por estar viva para poder seguir ejerciendo y abrazando a su familia, pues en la pandemia hubo días en las que ni fue a su casa, “era todo un protocolo vestirse y aislarse, tuve que mandar hacer un baño afuera de la casa”.

Ninguno de sus hijos se convirtió en médico, pero le han dado su apoyo incondicional, y hoy, como cada año, le celebran el Día del Médico Hondureño, así como miles de familias Hondureñas que tienen un familiar ejerciendo esta noble profesión.