26/07/2024
08:10 AM

Gemela sintió muerte de su hermano José del Cid en el hospital Mario Rivas

  • 23 enero 2023 /

La historia del joven se hizo viral porque supuestamente revivió, pero no fue así, explicaron ayer sus familiares.

San Pedro Sula

“Mi gemelo se nos fue”, fue lo único que pronunció entre lágrimas la joven Julia Daniela del Cid, al despertar de golpe y confirmar que su gemelo José Armando del Cid (24 años), a quien acompañaba en la sala de emergencias, había fallecido.

El joven ceibeño ingresó al hospital Mario Catarino Rivas el domingo a las 11:00 am, con un trauma cráneo encefálico severo grave producto de un accidente vial y sus probabilidades de vida eran muy bajas; y finalmente falleció el lunes a las 5:00 am.

Su historia se hizo viral, luego que en redes sociales publicaciones aseguraban que había muerto en el Mario Rivas y vuelto a la vida en la morgue de San Pedro Sula.

Eva María Valladares, tía del infortunado joven, que se accidentó en La Ceiba la madrugada del domingo, aclaró los hechos en una entrevista exclusiva con LA PRENSA.

Valladares dijo que se supone la participación de un segundo vehículo en el accidente, el cual le quitó el derecho de vía al joven que viajaba en moto y este a su vez salió disparado e impactó con la cabeza en un poste de publicidad.

El joven fue recogido en la vía por un tercero que lo llevó al hospital regional de Atlántida de La Ceiba. Los médicos, mediante el celular del joven, contactaron y dieron la peor noticia a su madre, quien tiene tres meses de haberse ido a Estados Unidos para buscar un mejor futuro para sus cinco hijos.Primos, tíos y hermanos se movilizaron al hospital.

Los médicos de este centro le dijeron a la familia que el joven no tenía esperanza de vida, pero que se podía trasladar al hospital Mario Rivas y ellos accedieron.

Al ingresar al hospital se le hizo una tomografía y los médicos que le atendieron le diagnosticaron muerte cerebral, pero fue conectado a un respirador, según Valladares.

Él no reaccionó, es decir no estaba consciente, pero sí respiraba y tenía pulso. Así pasaron las horas y a las 4:00 pm sus latidos se detuvieron.

“El médico me llamó y en mi presencia me dijo - el corazón de su familiar se está dejando de funcionar y en cualquier momento deja de respirar - y así fue, le toqué el pulso y ya no había nada que hacer, lo desconectaron”, comentó.

En un lapso de hora y media en el que había que esperar para pasarlo a la morgue, y en el que su tía compraba el ataúd, José estuvo en su camilla todo ese tiempo y volvió a respirar por su cuenta y lo volvieron a conectar.

La esperanza volvió a sus familiares y luego su tía le puso al oído a su madre mediante llamada y aunque no estaba consciente, las lágrimas rodaron por el rostro de José, según sus familiares, algo que los llenó de alegría, pues consideran que fue una oportunidad para despedirse.

" Aunque no podía abrir los ojos, le pusimos a su madre por teléfono y las lágrimas rodaron en su mejía. "

“Somos testigos que no hubo negligencia médica, nos atendieron bien”, agregó. Tras resistir la noche el joven murió a las 5:00 am de ayer.

Según Arturo Ávila, director del centro, el joven fue evaluado por dos neurocirujanos, se atendió de forma expedita con antiinflamatorios cerebrales y se conectó a ventilador y perdió los signos a las 5:00 am de ayer. Agregó que los pacientes con ese trauma tienen una mortalidad del 90%.

“Su condición no era de intervención quirúrgica en ese momento. Los dos neurocirujanos determinaron que lo que se le podía hacer era darle tratamiento para disminuir el edema cerebral. En la tomografía no se veía una hemorragia masiva que requería en ese momento de alguna intervención quirúrgica. Los pacientes que están en estas condiciones pueden presentar alteraciones de sus signos vitales”, finalizó.