" Gracias a todos los que han mostrado su solidaridad.Estamos trabajandopara levantarnos de esta. "
El rótulo de “Bienvenidos” se mantiene en pie en el emprendimiento La Campesina de las Riguas, y esta vez es para recibir toda la solidaridad posible para su dueña Xiomara Méndez, quien estuvo a punto de perder su vida junto con una de sus empleadas en un incendio que dejó reducido a cenizas el negocio que levantó con esfuerzo, decisión y préstamos.
Hoy cumpliría dos meses de permanecer en el nuevo local, una casa alquilada en la 7 calle B del barrio Los Andes, entre la 11 y 12 avenida; pero una falla en el sistema eléctrico provocó un incendio que acabó con el patrimonio de Xiomara.
Eran las 3:00 am del sábado cuando la “campesina de las riguas” despertó sintiendo olor a quemado. Al abrir sus ojos vio las llamas y comenzó a gritarle a la empleada para que despertara. Lograron salir y comenzaron a pedir ayuda gritando en la calle, los teléfonos se quemaron, impidiendo la comunicación con los Bomberos y el 911.
En la desesperación, ellas buscaban agua tratando de sofocar las llamas, pero no fue posible.Los Bomberos llegaron ante la llamada de los vecinos; pero el fuego arrasó con las dos plantas de la vivienda.
Para saber
Xiomara Méndez es una mujer emprendedora con empuje, determinación y de origen humilde. Trabaja junto con sus empleados removiendo escombros. Si usted quiere ayudarle puede depositarle a la cuenta de BAC 745875861 o ayudarle con materiales de construcción.
Al llegar al sitio, la hermosa entrada decorada típicamente se conserva, pero al cruzar la puerta la realidad es otra. El olor a quemado y humo impregna el ambiente, mientras los empleados del restaurante y un grupo de personas lideradas por Xiomara limpian, quitan escombros y entre lágrimas dicen que “el fuego se llevó todo, pero no la esperanza”.
La Campesina de las Riguas es un restaurante típico hondureño donde todos podían degustar platillos de la cocina de Honduras con el sazón de Xiomara Méndez, una patepluma que deleita los paladares con atol de elote, riguas, sopas, tamalitos, rosquillas en miel, tamales, desayunos y ciruelas en miel.
Confiesa su preocupación porque debe restaurar la casa que se quemó, es alquilada, y reponer todo lo del negocio.Gracias a su empuje dio trabajo a 18 personas, aprendió desde pequeña a elaborar las recetas a base de maíz de la abuela.
Hace tres décadas se vino de Santa Bárbara y en honor a sus raíces y el amor a los platillos a base de maíz bautizó su negocio como La Campesina de las Riguas, que hoy necesita el apoyo de todos.
