22/04/2024
03:20 PM

Fraudes académicos a la vista con nuevos programas de IA

La creación de un chat de inteligencia artificial que facilita la elaboración de tareas ha encendido las alarmas de los centros de enseñanza a nivel mundial.

  • Uso. Aleli Castro, directora de Innovation Hub en la Universidad Tecnológica de Honduras, hace una demostración del Chat GPT. Foto: Yoseph Amaya

San Pedro Sula. La creación de un programa de inteligencia artificial capaz de facilitar los trabajos de búsqueda, investigación y elaborar tareas como resúmenes, ensayos e informes ha encendido las alarmas de los centros educativos a nivel mundial.

A finales de noviembre de 2022, OpenAI, una organización dedicada a la investigación de inteligencia artificial con sede en California, lanzó el ChatGPT, un programa gratuito que utiliza información disponible en línea para responder preguntas y generar texto en diversas tareas.

Basta con ingresar al chat, que está disponible en línea, registrarse con un correo electrónico, escribir la asignación y tema de interés para que el programa comience a generar contenido e interactuar con el usuario.

Cómo detectar

DetectGPT es la nueva herramienta creada por la Universidad de Stanford para que los profesores puedan identificar los textos creados con el ChatGPT.

En entrevista con LA PRENSA, Aleli Castro, directora de Innovation Hub en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), explicó que la organización hizo el lanzamiento y permitió el uso gratuito con el objetivo de fomentar la interacción entre las personas y el programa para evaluar su comportamiento y recopilar data que contribuirán a su sistema de aprendizaje autónomo.

Sin embargo, debido a esa facilidad para procesar información y su sistema intuitivo, el chat resultó tentador para los estudiantes, que comenzaron a utilizarlo para hacer tareas, como resúmenes, informes, ensayos y análisis sin mucho esfuerzo.

Alarma

Con el paso de los días, este programa se volvió más popular entre los estudiantes de secundaria y jóvenes universitarios, por lo que los docentes comenzaron a preocuparse.

Castro indicó que el mal uso de estas herramientas tecnológicas, además de propiciar el fraude académico, afecta la capacidad de análisis de los estudiantes, limita su comprensión, convierte la enseñanza en un sistema automatizado y disminuye la creatividad.

Esta creciente preocupación ha llevado a los sistemas educativos alrededor del mundo a cuestionar los métodos de evaluación que están implementando.

Mientras que la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, diseñó un programa para identificar cuándo un trabajo ha sido elaborado por el ChatGPT.

Cambio

Para prevenir estos fraudes académicos, Castro, quien es ingeniera en Computación y docente de UTH, recomienda que, además de usar la herramienta creada por Stanford, el sistema educativo nacional tiene que replantear los métodos de evaluación.

La experta manifestó que desde la academia se ha sugerido cambiar el tradicional método de pregunta y respuesta por uno de aprendizaje por proyectos, ya que facilita el aprendizaje a través de la práctica, fomentando la creatividad y la innovación.

“Cuando hablamos de proyectos, las personas piensan que es algo difícil o que conlleva mucho trabajo, pero esta metodología se puede implementar desde cosas simples como hacer dibujos o elaborar maquetas”, detalló.

Recomendó que las autoridades educativas hagan campañas de capacitación para los docentes acerca de las nuevas herramientas tecnológicas en el mercado.

Además, invitó a los maestros a mantenerse en “ese aprendizaje constante, debido a que los jóvenes cada vez más utilizan la tecnología para hacer sus deberes, y esta cambia con rapidez”.

“Hace unos meses, una organización inventó este programa de IA, que muchos estudiantes utilizaron para hacer sus tareas sin mucho esfuerzo, pero luego Stanford creó otra para detectar el fraude académico, esto nos muestra que la tecnología cambia constantemente, así que es importante que nos interesemos por aprender y estar informados”, añadió.