Por increíble que parezca el hospital Mario Caratino Rivas permanece atestado de basura, como resultado de la huelga que el personal de aseo sostiene desde hace ocho días exigiendo el pago de salarios atrasados.
El personal médico y de salud decidió suspender labores en apoyo al personal de limpieza del Rivas.
'No podemos atender pacientes en estas condiciones, se van a enfermar más de lo que están porque hay todo tipo de basura regada', declaró el doctor Salvador Castellanos.
Los celadores también se han sumado a la huelga, pues les deben 15 meses de salario. Debido a la insalubridad en la que permanecen las instalaciones se suspendieron de 1500 a 3000 consultas externas en ese centro asistencial.
Miembros del Cuerpo Bomberos se hicieron presentes para colaborar con la recolección de los desperdicios. El presidente de la Comisión Interventora de Salud, Javier Pineda, dijo que se pagará L1 millón para la empresa de seguridad que también paralizaron labores.
Enfermos asean el hospital
Con dificultad, Adilma García arrastra por el pasillo de Ginecología una bolsa grande de plástico negro que no pudo cerrar del todo por el exceso de basura que contiene. Es iniciativa suya
limpiar como puede todo el lugar.
La mujer fue internada ayer en el hospital Mario Rivas luego de estar mucho tiempo en lista de espera para ser operada de la matriz. El miércoles, el especialista le explicó que no podía practicarle la cirugía porque los quirófanos estaban sucios y no había quien los desinfectara. “No podemos estar en la suciedad. La higiene es lo más importante. Hemos estado limpiando como podemos los baños y la sala”, comentó la paciente.
Ante la deuda de nueve meses de salario que tiene el Gobierno con los 135 aseadores del Rivas, estos cumplen hoy seis días de haber abandonado sus labores en el centro asistencial. Entre tanto,
los familiares de las internas y hasta los pacientes han optado por limpiar el piso de Maternidad con el objetivo de evitar una epidemia, pues los basureros ya agotaron su capacidad y hay caos ambiental.
“Para operarme, el doctor y el anestesista tuvieron que limpiar el quirófano. Mi hermana ha estado limpiando porque no quiere que me enferme más”, dijo Blanca Quesada, quien está recién operada de una mama.
La situación en el centro hospitalario es caótica. Entre los cúmulos de basura podían observarse ayer toallas sanitarias, jeringas con sangre y papel sanitario con excremento, entre otros desperdicios.
La situación por el aumento de enfermos de dengue que abarrotan los pasillos de emergencia de medicina interna se agrava con los desechos dentro y fuera del hospital ante la vista y paciencia de médicos y enfermeras, a quienes solo les queda pedirle a los empleados que retomen sus puestos por el bien de los pacientes. “Sabemos que les deben, pero es necesario que vuelvan a trabajar porque es riesgoso que, así como está este hospital, se desate una epidemia”,
dijo una de las enfermeras.
Antonio Reyes, jefe de personal de la empresa Servicios Múltiples, salva de toda responsabilidad a la empresa que los contrató porque, con esfuerzos, Servicios Múltiples les logró pagar anteriormente seis meses de salario que les adeudaban desde hace mucho tiempo. “Suscribimos un contrato con la Secretaría de Salud en abril de 2012 y hasta la fecha a la empresa solo se le han abonado cuatro meses de pago, pero desde julio del año pasado no hemos recibido ni un centavo”,
expresó.
Añadió que de cada una de las 135 aseadoras dependen al menos cinco personas, por lo que el personal que aún hace el aseo en los turnos de la noche dejará de hacerlo desde hoy, advirtió.
Además no dejarán entrar el tren recolector de basura para agravar más el problema y presionar a
la Secretaría de Salud para que pague. “Estamos aguantando hambre, debemos cuarto, debemos a las pulperías, pero a las autoridades no les interesa eso”,
aseveró María Morel.