La emergencia pediátrica del hospital Mario Catarino Rivas “agoniza”: eso declaró ayer el personal de enfermería, que denunció las carencias que mantienen en aprietos a esta sala debido a la falta de recurso humano, medicamentos, materiales y espacio.
Francis Cisneros, jefe de pediatría, manifestó que uno de los mayores problemas es la falta de enfermeras para atender la gran demanda de pacientes que acuden al centro en busca de atención.“Hemos tenido que duplicar las tareas para asistir a todos los niños”.
En el área solo cuentan con 11 enfermeras profesionales y 18 auxiliares, pero se necesita el doble de este personal para brindar buen servicio. En la emergencia, todos los días se atiende a un promedio de 300 menores, de los cuales son ingresados entre 70 y 90.
“Las enfermeras, médicos e internos resultamos insuficientes para responder a las necesidades de la población”, dijo.
Cisneros manifestó que también hay déficit de medicamentos básicos para tratar las enfermedades virales, entre ellos Aciclovir, que sirve para calmar los malestares de la varicela.
“Aquí, si hay materiales, no hay medicamentos, trabajamos en condiciones precarias y lamentamos que la gente pague la falta de interés de las autoridades de Salud”, dijo el profesional de la enfermería.
Duermen en el suelo
En el lugar predomina el hacinamiento; de tres a cuatro menores se ven obligados a compartir la misma cuna.
“Duermen todos amontonaditos porque no hay camas suficientes para ellos. Es indignante lo que tenemos que pasar los pobres”, dijo Evelin Rodríguez, una madre que tiene a su hijo ingresado en ese centro hace dos días. Francis Cisneros explicó que cuando se construyó el área solo se habilitaron 30 camas y desde entonces no han vuelto hacer ningún anexo, pero las atenciones siguen creciendo y el lugar resulta demasiado pequeño para albergar a todos los menores.
Con un pedazo de cartón que mueve sin parar de un lado a otro, mientras permanece de pie todo el día, Domingo Chávez intenta ventilar a su pequeño de nueve años que sufrió un accidente cuando una pila de bloques se desplomó sobre él.
Chávez manifestó que debe repetir esta cansada labor porque su niño se desespera por el intenso calor en la sala, pues hace más de una semana se arruinaron los tres aires acondicionados.
Urge UCI
Por la necesidad de atender más pacientes que necesitaban la Unidad de Cuidados Intensivos se instalaron ocho respiradores artificiales en esta emergencia pediátrica, pero ahora el número de estos enfermos aumentó a 12, por lo que es necesario construir otra unidad de ese tipo.