Luego de corroborar datos en los mapas satelitales, Francisco Argeñal, jefe de Meteorología de Copeco, descartó la teoría de que haya altos niveles de dióxido de azufre (SO2) y que esto podría estar generando los malos olores que se sienten desde hace más de un mes en la ciudad.
El meteorólogo explicó que los niveles sobre la ciudad son mínimos y no se comparan con la parte que está asociada a la cadena volcánica en el Pacífico.
El nivel de moléculas de SO2 por centímetro cúbico reflejados estadísticamente no podría ser la razón de los malos olores, según el meteorólogo.
En los mapas atmosféricos la concentración de SO2 es más perceptible en América, sobre la costa este de Estados Unidos, y aún así son niveles bajos.
“En el sur del país hay mayor concentración de SO2 y nadie ha reportado esto o lluvia ácida, que es una de las principales consecuencias del dióxido de azufre. No hay reportes de este fenómeno en la región porque las concentraciones no son tan altas como se dan en otros países industrializados que producen bastante SO2 por la combustión de diésel y químicos en procesos metalúrgicos”, explicó.
El experto agregó que recientemente se han tenido algunas inversiones térmicas provocadas en el país por el polvo del Sahara, algo que de alguna manera concentra los contaminantes al ras del suelo, sin embargo, la cantidad producida no es tan alta.
Para Argeñal, cobra más fuerza la teoría de aumento en el uso de desinfectantes como el amonio cuaternario y otros desinfectantes y el cloro.
“Podrían estar matando las bacterias y no se da la descomposición orgánica microbiótica, principalmente en las aguas servidas. Sí tenemos SO2, pero no para que nos provoque una alteración en el olor, el aroma de este realmente es como cuando quemas fósforos”, comentó.
Investigación
Karen Rodríguez, jefa del laboratorio del Centro de Estudios y Control de Contaminantes (Cescco), informó que han tenido reuniones por Zoom con la Gerencia Ambiental Municipal de San Pedro Sula, que es la que lidera la investigación, mientras Cescco les aporta con asesoría técnica en función de problemáticas presentadas.“Hay varias teorías que en este momento no se las podría decir, le corresponde a la Gerencia Ambiental decirlas en su momento. Todas las teorías podrían ser ciertas o ninguna, pero esto es paso a paso, tenemos que investigar y descartar científicamente con los técnicos”, comentó.
Al consultarle sobre el posible tiempo de la investigación, la funcionaria argumentó que la alcaldía manejará estos tiempos.