José Renán García, originario de Santa Cruz de Yojoa, relató con pesar cómo su sueño de una vida mejor en Estados Unidos llegó a su fin. Hace un año y medio emigró junto a su esposa y sus dos hijos, de 8 y 4 años, por medio del programa humanitario CBP One, sin embargo, una cita en la corte migratoria cambió el rumbo de su historia.
“El mismo día que me presenté ante el juez me ordenaron la deportación. Hace unos 20 días regresé a Honduras. Para no dividir a la familia, mi esposa decidió aplicar al retorno voluntario con el programa CBP Home y volver con nuestros hijos”, contó García.
Según explicó, su esposa tenía audiencia migratoria hasta el año 2027, pero ante la separación familiar, optaron por el retorno voluntario.
García aseguró que durante su estadía en Florida muchos compatriotas vivían con temor constante, “hay gente que ni sale de sus casas por miedo, pero tienen que hacerlo para ir a trabajar”, añadió.
Retorno asistido
El primer grupo de hondureños que retorna voluntariamente mediante el programa estadounidense CBP Home llegó hoy al país. En total arribaron 38 personas, de las cuales 19 eran menores de edad, incluyendo cuatro niños nacidos en Estados Unidos y uno de nacionalidad mexicana.
Entre los retornados también se encuentra Wilson Saenz, joven originario de Puerto Cortés, quien emigró hace ocho meses en busca del llamado “sueño americano”, sin embargo, la realidad fue otra.
“Estaba en Texas, pero no fue como lo imaginaba, solo encontraba trabajos por días y al final, decidí regresar con mi familia. En Estados Unidos me entregaron una tarjeta de débito con mil dólares, espero invertir ese dinero en algún emprendimiento”, comentó.
Apoyo económico
El vicecanciller Antonio García informó que cada hondureño que retorna bajo este programa recibe una tarjeta con mil dólares, independientemente de su edad.
“La entrega es personal, incluso para los niños, también reciben asistencia del gobierno hondureño para facilitar su reintegración”, indicó el funcionario.
García explicó que los próximos vuelos de retorno serán comerciales y que los solicitantes deben llenar un formulario en línea para ser contactados por las autoridades estadounidenses, quienes coordinan el regreso a sus países de origen.
Por su parte, el director del Instituto Nacional de Migración (INM), Wilson Paz Reyes, destacó que muchos de los migrantes que retornan vivían en condiciones estables en EUA, pero decidieron regresar por razones familiares o legales.
“Entre los menores retornados, cuatro tienen ciudadanía estadounidense y uno es de nacionalidad mexicana. Por ello, recomendamos a sus familiares inscribirlos en el Registro Nacional de las Personas (RNP), ya que ingresaron al país como extranjeros”, señaló.
Cifras de deportación
De acuerdo con datos oficiales del INM, en lo que va del año ya han sido deportados unos 13,500 hondureños, una cifra inferior en comparación con el mismo periodo del año anterior, cuando se contabilizaban más de 15,000 retornos.
Las autoridades aseguran que continuarán brindando asistencia a los ciudadanos que regresen al país, ya sea por medio de deportaciones forzadas o programas de retorno voluntario, con el objetivo de ofrecerles nuevas oportunidades de desarrollo en su tierra natal.
