07/12/2025
05:26 PM

Caminata azul sobre lodo, baches y casas amuralladas

El aspirante presidencial Juan Orlando Hernández recorrió la Satélite.


La cita era a las tres de la tarde. Una banda de guerra animaba a la gente
que ondeaba banderas azul y blanco. Otros cargaban fotografías y rótulos de sus precandidatos. De repente apareció un troco adornado con bombas y halado por un caballo, también era parte de la actividad.

Frente a la calle de la colonia Satélite adonde se formaban las personas para la caminata política, dos jóvenes que estaban afuera de un taller de ebanistería, Carlos Girón y German Romero, miraban al grupo y dialogaban.

-Mira cuántas veces han venido políticos a esta calle, el último fue el alcalde y seguimos igual.

-Bueno, tenés razón, imaginate, siempre ofrecen lo mismo. Realmente es triste ver cómo
nos engañan, le contestó Romero. En la plática había desilusión, pero también un hilo de esperanza. Los jóvenes criticaban la situación de su colonia y recalcaban que solo eran visitados para campañas políticas.

La plática fue interrumpida por el jolgorio que se formó cuando llegó el aspirante presidencial Juan Orlando Hernández y el precandidato a alcalde del Movimiento Azules Unidos, Armando Calidonio. Minutos antes habían llegado los sampedranos que buscan una diputación.

La diferencia era clara, hombres y mujeres con ropa de marcas finas y una de ellas con lentes marca Revo, que pueden costar entre 300 y hasta mil dólares, descendían de lujosas camionetas.

Los aspirantes y su gente iniciaron la caminata en una calle llena de lodo y baches que más tarde sirvió para que el presidenciable Juan Orlando Hernández se comprometiera en su discurso a apoyar a los sampedranos.
Además recordó que se le ayudó dos veces a la Corporación para que saliera de la quiebra y sigue igual.

Continuaron caminando, sonriendo y saludando. Llegaron a donde los jóvenes que tenían el diálogo. Carlos Girón ni siquiera les dio la mano. Minutos más tarde decía que era una forma de reprochar las mentiras consecutivas de los políticos.

Los aspirantes no se inmutaron por el desplante del sampedrano, siguieron su caminata entre vivas de sus seguidores y saltando charcos en la calles dañadas y abandonadas de la primera etapa de la colonia Satélite.

Salieron de la calle de tierra y llegaron a un pasaje. Un reflejo de la realidad de la ciudad casas enrejadas y amuralladas por la inseguridad. El saludo fue a través de esos barrotes, porque no quedaba de otra.

La actividad terminó en un acto en el bulevar Las Torres hasta donde llegó Porfirio Zavala, un sampedrano de 65 años que votará por Juan Orlando por una sola razón: le cae bien. Él cree, aunque confiesa que
lleva años engañado, que podrá hacer algo por el país.

La caminata llegó a su final y al igual que todas, periodistas dando cobertura, micrófonos, música y saludos.

Empezaron los discursos con el aspirante a la alcaldía sin un plan concreto, fue más contundente el presidenciable cuando reconoció que San Pedro Sula necesita un apoyo fuerte y el sector Satélite “por lo menos mejorar sus calles para que la próxima caminata sea sobre un pavimento y no sobre charcos”.