04/12/2025
02:15 AM

Buses grandes ya solo son el 15% de la flota en San Pedro Sula

 Unas 75,000 personas se movilizan en buses amarillos, y en los rapiditos más de 200,000 pasajeros todos los días

San Pedro Sula, Honduras.

De siete rutas urbanas que existen en San Pedro Sula, en solo tres hay unidades de buses amarillos, que en su mayoría cumplen con sus recorridos con menos de diez pasajeros.

La flota del transporte público se ha modernizado. Los años de los modelos de los rapiditos varían entre el 2000 y 2012.

Mientras, en los buses amarillos el año promedio de antigüedad es de casi 30 años. Estos son importados de Estados Unidos y en su mayoría han servido como transporte escolar.

Solo en San Pedro Sula hay registrados más de 1,500 buses de los cuales más de 1,300 son rapiditos. Los transportistas han optado por buses modernos y aunque valgan casi el triple de lo que cuesta un bus grande, las ganancias son mejores.

A diario no menos de 75,000 personas se movilizan en los buses amarillos, y los rapiditos transportan a más de 200,000.

“A veces prefiero los buses amarillos porque uno va más tranquilo, pero son lentos. Es cuestión de preferencia”, opinó Mariela Castro, universitaria.

Carlos Andonie, presidente del Consejo Nacional de Transporte, dijo que las vías son un factor para que el transporte de bus grande desaparezca, porque la mayor parte de calles están congestionadas y a los motoristas de las unidades grandes se les dificulta avanzar, a diferencia de los pequeños que tienen mayor facilidad de movilización.

“Hasta el mantenimiento de los buses grandes es superior que el de los pequeños, una sola llanta nos cuesta más de cuatro mil lempiras, presupuesto con el que se puede comprar dos llantas para los busitos”, explicó.

El gasto de combustible de los buses grandes es tres veces más que lo que utiliza un rapidito para hacer una jornada diaria.

Andonie aseguró que la vida útil de un bus grande es de aproximadamente 15 años, pero todo depende del mantenimiento de los dueños y cuidado de los conductores. A la mayor parte de los buses les cambien los sistemas de combustible gasolina a diésel para hacerlos más económicos y resistentes al trabajo diario.

En la Ruta 5, que cubre desde La Unión, en el sureste, hasta la Fesitranh, en el noroeste, y hace un recorrido de más de tres horas, hay alrededor de 35 buses.

Hace algunos años habían más de 80. César Rojas, administrador de esta ruta, dijo que tienen mucha competencia porque rutas interurbanas de Puerto Cortés y Choloma les quitan los pasajeros desde la colonia Fesitranh, otras personas prefieren subirse en los rapiditos.

Hace algunos años la Ruta 2 tenía más de 80 buses amarillos, en la actualidad no hay ni cuatro unidades y sus propietarios aseguran que en vez de ganancias tienen pérdidas.

Los transportistas sampedranos lamentan no tener apoyo del Gobierno con ningún subsidio.