25/04/2024
02:29 AM

Por L2,000 al día se pelean a los pasajeros los rapiditos de San Pedro Sula

No hay autoridad en la ciudad Industrial de Honduras que controle a los operadores del transporte ni en la velocidad ni en el trato.

San Pedro Sula, Honduras.

Por la obligación de hacer más de 2,200 lempiras diarios, en las paradas de buses y en la terminal de San Pedro Sula se desata en las horas pico una “guerra” por los pasajeros.

A las quejas por la velocidad en que circulan los conductores de los rapiditos también se le suma el malestar que causa la desesperación de los ayudantes por subir cuanto más pasajero pueda, y algunas veces sabiendo que no caben en las unidades.

En San Pedro Sula circulan más de mil buses rapiditos que transportan al menos 200 mil sampedranos y ninguna autoridad ha sido capaz de controlar el trato que el transporte público le da a los usuarios.

La pesadilla, como dicen los mismos pasajeros, inicia desde tempranas horas de la mañana en las principales paradas de la ciudad.

Los conductores explican que a diario deben hacer más de 1,000 lempiras para la tarifa, 900 para el combustible, 200 para las comidas del ayudante y conductor y 150 para el despacho de algunos puntos o la terminal.

“¡Suba mama que vamos rápido!”. “¡Este carro tiene aire acondicionado, venga yo le llevo las bolsas!” “¡Si se van en ese bus los asaltan!”, son algunas de las frases que los ayudantes gritan para presionar a las personas a que aborden sus buses.

Es casi un espectáculo ver como a los pasajeros les agarran del brazo y hasta los quieren cargar para subirlos.

“Es incómodo porque nosotros sabemos para dónde vamos, pero cuando hay varios buses es una pesadilla porque hasta nos chinean y muchas veces nos suben en rutas que no son las que esperamos”, dijo la pobladora Sandra Matamoros.

Algunos pasajeros aseguran que les rompen las bolsas, carteras y hasta los lastiman.

Bily Paz comparte en Facebook que una vez vio como estaban tres ayudantes de rapidito peleándose un pasajero, “entonces uno subió las maletas en un rapidito y el otro subió a la señora en el otro y ahí iba la señora preocupada”.

Los conductores se defienden: “Muchas veces las personas no entienden nuestro trabajo. No queremos chocar ni atropellar a nadie, pero el tiempo para cumplir nuestras rutas es limitado y tenemos que hacer la tarifa temprano para que quede ganancia”. El transportista, quien no quiso dar su nombre, aseguró que a diario hacen más de 11 vueltas en cada ruta. Aprovechan las horas pico, ya después el movimiento es menor y aunque solo lleven tres pasajeros están obligados a recorrer la ruta.

“Aparte del dinero de las tarifas también pagamos a la semana dos impuestos de guerra. Nos levantamos a las 4:00 am y regresamos a nuestras casas a las 9:00 pm, algunas veces solo nos queda de ganancia cien lempiras, por lo que al día siguiente tenemos que hacer las cosas más rápido, si no volvemos a perder”, agregó.

Capacitación

Carlos Rivera Licona, jefe regional de la Policía de Tránsito, dijo que trabajan en un proyecto para capacitar a los ayudantes y conductores de buses.

“El propósito es que sean prudentes al momento de conducir y que no se les falte al respeto a los pasajeros, quienes son los más afectados”, agregó el funcionario.