Quitaron paredes, ventanas y prácticamente solo dejaron las columnas. El edificio judicial Óscar Armando Ávila estará listo en 2014, asegura el ingeniero supervisor de la obra, Carlos del Cid.
Las labores de demolición y remoción comenzaron en abril y más de 80 hombres, entre albañiles, mecánicos, electromecánicos y carpinteros, trabajan en la obra.
LA PRENSA recorrió el lugar con personal de la empresa supervisora y se observaron los daños dejados por el terremoto del 28 de mayo de 2009.
Muchos de los materiales que se están retirando en las labores de remoción serán reutilizados,
explicaron los encargados.
La compañía Sato está a cargo del diseño y la rehabilitación de la obra y la supervisora es la empresa Saybe y Asociados.
Ya se ha removido todo lo dañado. Se quitaron puertas, paredes, ventanas, ductos de ventilación y todo lo que no sirve. Las columnas estaban revestidas de material decorativo y ese acabado se desprendió de las estructuras.
Del Cid explicó que todo se hace de acuerdo con lo programado porque comenzaron a trabajar desde abril y los avances están en tiempo y forma. “En este momento estamos demoliendo paredes y excavando las zapatas para fortalecer las columnas”.
El especialista en ingeniería explicó que se está trabajando en los tres niveles y los daños mayores se presentaron en las columnas del segundo y tercer nivel. Además, las paredes de forro resultaron dañadas con el sismo que afectó todo el palacio judicial. La obra de rehabilitación del edificio que costará unos 105 millones de lempiras, sin la supervisión, también mejorará el drenaje y reconstruirá los parqueos.
Cada vez que llueve se forma una laguna en el parqueo del palacio judicial, pero el problema terminará con los cambios que se hagan.
En los predios del edificio se encuentran aún centenares de carros que tendrán que ser retirados para que la constructora pueda trabajar. “Ya pedimos que retiren los vehículos”, dijo Del Cid.
Los encargados de la supervisión están seguros de que, una vez que se terminen los trabajos, el edificio resistirá sismos como el que ocasionó el daño porque se están haciendo reforzamientos en las columnas y diseñando de manera diferente. La Corte ha pagado al mes L1.4 millones en alquileres y energía eléctrica. Más de 60 millones en lo que va del año.