Revisar el contrato de concesión de aguas y determinar si conviene separar el tratamiento de las aguasresiduales, es una de las recomendaciones que la experta en saneamiento ambiental, Diana Betancourt, plantea a la Corporación Municipal.
Es urgente tomar acción y no continuar postergando la mora ambiental que la ciudad tiene y que afecta a miles de personas no solo del municipio, sino aguas abajo en la región del valle de Sula por no tratar las aguas residuales, dijo la ingeniera con especialización en saneamiento ambiental.
No solo por la mora ambiental, sino por el costo. En 2010 el costo era de 162.2 millones de dólares y en la actualidad supera ya los 210 millones de dólares, unos 5,000 millones de lempiras, lo equivalente al presupuesto municipal anual.
Fechas
Año 2000. PROCESO. Inició la concesión de aguas en la ciudad por un término de 30 años de acuerdo con el contrato.
MODALIDADES.CLAVE. Esta o la próxima corporación deben tomar decisiones en torno a si sigue o no el contrato de concesión.
En la administración de Roberto Larios Silva se otorgó un contrato de concesión para la operación de los servicios de agua y alcantarillado sanitario a la empresa Aguas de San Pedro.
El contrato establece que se tiene que realizar una planificación para asegurar el tratamiento de las aguas residuales de la ciudad, en forma escalonada: 25% alaño 2006, 50% al 2008 y el 85% al 2010.
Pero, ya se cumplen 21 años de los 30 previstos y por diversas razones el concesionario no ha realizado las inversiones requeridas, que no solo implican la construcción de tres plantas de tratamiento de aguas residuales, sino también colectores primarios, secundarios y terciarios para trasladar los afluentes crudos hasta los sitios de tratamiento.
Antecedentes
En 2010 la empresa concesionaria presentó un plan maestro de saneamiento actualizado (el primero lo presentó en 2004). En dicho plan estaban las obras de colectores primarios y secundarios, estaciones de bombeo y las 3 plantas (Rivera Hernández, Chotepe y Cofradía). El proceso en la construcción de la plantas de tratamiento en Chotepe se paró porque invadieron el predio, pero están disponibles los de Cofradía y Rivera Hernández donde pueden trabajar si quisieran.
Por lo que a juicio de Betancourt, la Corporación Municipal debe solicitar al Gobierno central que estas obras sean declaradas como de inversión pública para que la carga no sea para el pueblo.
Rubén Lozano, expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles, dice que es urgente que se solvente esta problemática porque los costos son elevados y se debe buscar una opción.
“La contaminación es a nivel de región, al sanear las aguas residuales el río Chamelecón se recuperará porque en la actualidad está convertido en una cloaca”, dijo.
El Chamelecón atraviesa diversas comunidades, áreas agrícolas y con potencial turístico.
