Se empoderó desde muy joven con las causas sociales, y su idealismo lo ha llevado a militar en el Partido Demócrata Cristiano (DC) llegando a ser hoy el candidato presidencial, se trata de Lucas Aguilera.
Nació en 1957 del matrimonio de Máximo Aguilera y María Luisa Pineda, quienes procrearon ocho hijos.
Su progenitor fue un defensor del movimiento campesino, lucha que lo llevó a ser una de las víctimas de la masacre de Santa Clara y Los Horcones.
Estudió su primaria en la escuela Dionisio de Herrera en la comunidad del Ocotillo, El Corpus, Choluteca.
Luego se trasladó a Patuca, Olancho, producto de la migración de decenas de familias, lo cual fue coordinado con la Iglesia. Es por ello que la mayoría de los habitantes de Patuca son de origen sureño.
Se casó cuando tenía 16 años y procreó nueve hijos, uno de ellos falleció y ahora solo tiene ocho, cuatro mujeres e igual número de varones.
Con mucho trabajo ha sacado adelante a todos sus hijos. Uno es abogado, otros son licenciados en Trabajo Social, iene médicos, bachilleres y un sacerdote.
Aguilera no logró un título universitario, pero sí cursó un programa para dirigentes campesinos en Venezuela, un proyecto que duró cuatro años y se llamó Educación Popular Social Cristiana.
Él ha sido un reconocido dirigente campesino y religioso; es muy apegado a la Palabra de Dios por medio de la Iglesia Católica.
También fue dirigente cooperativista y ha sido parte de algunos hechos históricos como el conflicto en la época del expresidente Roberto Suazo Córdova, donde aparecieron las “opciones A y B” y él fue firmante del acuerdo.
Se ha desempeñado como diputado y miembro del Tribunal Supremo Electoral. Actualmente es vicepresidente del Parlamento Centroamericano.
La experiencia de vida ha hecho de Aguilera un hombre socialista-cristiano. En la política ha sido inspiración para muchos nuevos candidatos.