Se autodeportó desde USA: "Si me quedaba como ilegal no tendríamos paz"
Lidis Romero vivió ocho años en Willmar, Minnesota (EEUU) y logró hacer su sueño americano realidad. Tras vender todo lo que había conseguido, decidió volver con sus hijos a Honduras a empezar de nuevo, luego que un juez le negara el asilo
- 18 de julio de 2025 a las 23:59 /
A Lidis Romero la vida le estaba sonriendo en casi todo: tenía un buen auto, su casa soñada, dos trabajos que le encantaban, a sus niños Alexa de 12 años, y Eduin de tres, no les faltaba nada y vivía muy cómodamente el verdadero sueño americano.
Sin embargo, en menos de tres meses la realidad de esta joven copaneca dio un vuelco de 180 grados: su apelación para que Estados Unidos le otorgara asilo político fue denegada y el juez le dio dos meses para que abandonara Estados Unidos por su propia voluntad.
Su impactante historia ha sido como un libro abierto para quienes la siguen y apoyan desde la cuenta de Tiktok de su pequeña Alexa Romero, una exitosa mini influencer que se ha ganado el corazón de su medio millón de seguidores, gracias a su pasión por la cocina y la música.
Su niña ha retratado en video, todo lo que implica dejar atrás una nueva vida y volver a Honduras, a comenzar de cero.
En los videos que tienen millones de reproducciones contaron cómo fue el proceso en los tribunales, lo difícil que es intentar hacer una mudanza desde Estados Unidos, lo duro y desgarrador que es dejar la escuela, los amigos, la familia.
Aunque no han faltado las lágrimas de tristeza y frutación, esta familia se ha mantenido unida en la fe y el optimismo. Y el apoyo de los seguidores que ven espectantes sus historias las han animado, y en muchas ocasiones ayudado.
Mientras empacaban y se deshacían de sus cosas, de sus recuerdos, cortando de tajo sus aficiones, cuidados médicos y toda la vida de ensueño que habían logrado y que ahora, esperan retomarla con nuevos brillos en Gracias, Lempira, donde ahora se han asentado.
Se autodeportó cuando el juez le ordenó la salida voluntaria
Hace ocho años, cuando apenas tenía 20 y su primera bebé solo tres años, como miles de hondureños, Lidis dejó atrás su natal aldea Las Delicias, en Concepción, Copán, para emigrar.
El pueblo está muy cerca de Copán Ruinas, pero enclavado en una pequeña y lejana aldea entre las montañas con paisajes impresionantes, pero con una vida monótona que no va más allá del trabajo en el campo.
Fue esa falta de oportunidades lo que la motivó a dejar su tierra en busca de una mejor vida para ella y su niña, y lo logró. El viaje rumbo a Estados Unidos no tuvo mayores complicaciones gracias a que iba con coyote, y en poco más de 15 días ya estaba en suelo estadounidense.
Decidida a cumplir sus metas se apegó a la solicitud de asilo político para lograr un estatus permanente, sin embargo, aunque asistía con regularidad a las citas en los tribunales donde se ventilaba su caso, todo cambió con la llegada de Donald Trump.
Aunque llegó a Estados Unidos en 2017 con la esperanza de obtener asilo, su solicitud fue rechazada por falta de pruebas sólidas que convencieran al tribunal supremo.
Tras perder el caso, presentó una apelación, pero también fue denegada. La última vez que compareció ante la corte fue el 22 de marzo de 2023.
@lidisromero1 Respuesta a @domingue903 a Alexa le a afectado mucho la noticia ella pensado en todo preocupada de que voy a trabajar #alexacocinando❤️ #parati #foryoupage❤️❤️ ♬ sonido original - Alexa Romero
Finalmente, el pasado 12 de abril, y ante una nueva negativa judicial, aceptó cumplir con la orden de salida voluntaria emitida por el juez, la cual cumplió a rajatabla el 9 de julio recién pasado cuando emprendió el viaje de regreso a Honduras.
Ese día marcó el antes y después de su vida en Estados Unidos. La niña Alexa, al conocer al noticia soltó en llanto. Su video conmovió a los internautas quienes no podían creer como el sueño de una familia se derrumbaba.
La costosa mudanza
desde Estados Unidos
Debido a que la corte le dio 30 días más de plazo para dejar por su cuenta EE UU, Lidis logró enviar parte del menaje de su casa. Inicialmente le cobraban $9,000, pero al final el viaje lo costó menos y hasta compró un camión.
Hasta Niño, su fiel perrito lloraba junto a ella, quien lamentaba dejar a sus tías, a su prima con la que convivía y el país donde aprendió todo lo que ahora sabe.
“Si yo no me venía en el transcurso del tiempo que ellos me dieron, iba a tener automáticamente orden de deportación. Y cuando uno tiene orden de deportación lo castigan como por 10 años, que no puede entrar al país. También vi videos de gente a la que deportan sin sus hijos. Ese fue el mayor miedo que yo tuve , que me atraparan cuando anduviera trabajando y me mandaran y mis hijos quedaran allá”, dice Lidis, conteniendo las lágrimas para que sus niños no la vieran triste.
Desde principios de 2025, el gobierno de USA ha comenzado a desestimar casos de asilo y a implementar medidas más restrictivas para solicitantes, incluyendo aceleración de deportaciones y restricción en la recepción de nuevas solicitudes.
Se estima que más de 1.4 millones de solicitudes de asilo afirmativo permanecen pendientes en los registros federales.
El asilo en USA puede solicitarse bajo tres vías: proceso afirmativo (directamente a USCIS), defensivo (cuando ya se está en proceso de deportación) y tras entrevista de “temor creíble”.
Lucharon para poder
traer a Niño, su perrito Shih Tzu
Debido a que la aerolínea en la que viajaron no permitía traer mascotas, Alexa se preocupó y pidió ayuda. Una aeromosa de otra aerolínea vio su caso y le ofreció traerlo, pero el día del viaje, la aerolínea le permitió viajar con el cachorro.
El tiempo de espera para la autorización de trabajo basada en asilo puede ser de al menos 180 días a partir de la presentación de la solicitud, y los retrasos han aumentado significativamente por el crecimiento de la demanda.
Hasta octubre de 2024, existían 1,478,623 solicitudes pendientes en los tribunales de inmigración. Durante ese año se recibieron más de 148,000 casos nuevos por mes. En 2022, se recibieron 238,594 solicitudes, y para 2024 la cifra escaló a 850,720, un incremento del 256% en dos años.
Entre 2014 y abril de 2024 se procesaron 1,047,134 casos de asilo. El 66% de los solicitantes lograron quedarse en EE. UU. (por asilo aprobado o cancelación de remoción), mientras que el 34% fueron puestos en procesos de deportación.
Se deshizo de todo lo que logró con el fruto de su trabajo
Gracias a que entró con trámite de asilo, Lidis tenía permiso para trabajar, y no desaprovechó ni un minuto el tiempo.
Se estableció en la ciudad de Willmar (cercana a Mineápolis), en el norteño estado de Minnesota, que colinda con Canadá y que queda a siete horas de Chigado.
Durante sus primeros seis años trabajó como asistente del gerenre en una granja; luego de eso, y en la actualidad trabajaba como bartender durante los fines de semana, y en el día, era conductora de Uber.
Cuenta que pagaba sus impuestos puntualmente, jamás infringió la ley, y rogaba por un milagro para que le dieran el asilo y vivir legalmente por el resto de sus días en Estados Unidos.
“Eso estaba esperando, pero lastimosamente, ya no se dio y tomé la decisión de venirme”.
Cuenta que aunque mucha gente le aconsejaba cambiarse de estado, de casa y buscar otras opciones, ella no quiso quedarse a vivir como ilegal.
“De hecho, Migración ni tenía mi nueva dirección. Pero, si me quedaba así, ya no tendríamos paz. Yo siempre digo que la paz es lo primero. Imagínense, si yo me hubieran expuesto a una deportación, para Estados Unidos yo sería una criminal, porque desobedecí las reglas de ellos, sus leyes. Yo andaría siempre pensando.. ¿y si me encuentro a migración?. Por eso no quise quedarme, por temor a que los niños se quedaran solos”, afirmó.
Señala que tuvo la posibilidad de quedarse a vivir en EE UU optando por la visa U, y aunque su abogado le ayudó con el trámite, los papeles que otorga ese país no le llegaron a tiempo.
“El juez me dijo que yo puedo aplicar para la visa y que no será negada si yo hago las cosas bien. Él dijo que en seis meses yo puedo ir, y hasta me dijo al final que me espera ver pronto allá, pero todavía no he pensado en aplicar para la vista de turista”.
“Yo estoy muy agradecida con Estados Unidos, fue un país de oportunidades, pero también creo que Honduras lo es”.
Señala que en Minnesota apoyan mucho a los inmigrantes. "Allí no se ven redadas como en otros estados que se ve que están agarrando las personas, sin embargo, hay mucha gente también afectada a ahora".
A Lidis le preguntamos qué opina de Donald Trump y se negó a decir algo negativo, sin embargo, dijo que está de acuerdo con que manden de regreso (deporten) a las personas que tienen un récord criminal o los que andan por ahí, manejando borrachos, pues son personas que no le hacen bien para la comunidad. Sin embargo, dijo, "lastimosamente también proceden contra personas que están trabajando y hacen todo correctamente y eso no es justo”... dijo con voz entrecortada.
Desde el pasado jueves, Lidis y sus niños se trasladaron a Gracias, Lempira.
Antes de venirse de Estados Unidos compró una pequeña casa, pero tardará un par de meses que esté finalizada. Aunque de momento no sabe si emprenderá un negocio o buscará un trabajo, lo que sí tiene claro es que jamás se cansará de luchar por el bienestar de sus hijos.